El Banco ofreció un nuevo crédito con garantía estatal. Debido a la premura por vender, los procesos se implementaron de forma manual sin los controles adecuados. Después de tres meses, se descubrió que la información enviada al Estado estaba incompleta y que algunos créditos no tenían expedientes completos, lo que pone en riesgo la garantía estatal. El Banco ahora debe subsanar los problemas operacionales para evitar perder las garantías.