El documento discute las propuestas de cambio hacia la posmodernidad en la educación. Propone que la educación debe enfocarse en preparar a los estudiantes para el futuro incierto en lugar de transmitir la cultura del pasado. Esto incluye transformar las aulas en laboratorios de simulación que utilizan la tecnología para enfocarse en la movilidad, adaptabilidad y cambio. Sin embargo, también critica estas propuestas por excluir al maestro y descartar sistemas educativos probados.