El documento describe un caso real de la NASA donde hubo errores en el trabajo de los controladores de vuelo. No había un responsable claro del equipo de controladores a cargo de Jim Gran. Los controladores realizaron su trabajo de manera negligente y descuidada sin completar los procedimientos de prueba necesarios. El error fue que tanto los controladores como el equipo de Jim Gran sabían que los simuladores y el software no estaban listos para la misión, pero no informaron a la NASA ni corrigieron los problemas. El error recae en los controladores que estaban conscientes de las fallas del