El anuncio de Pepsi intentaba transmitir un mensaje de unidad y paz, pero causó gran controversia y fue acusado de trivializar protestas sociales. El anuncio mostraba a Kendall Jenner resolviendo tensiones entregando una Pepsi a un policía, lo que ofendió a muchos. Pepsi luego se disculpó y retiró el anuncio.