El narrador finalmente obtiene el perdón de su amada Rosa Elena, pero se da cuenta de que ella ya no siente nada por él debido a una discusión que tuvieron. Mientras la busca desesperadamente por la ciudad, la encuentra salvándolo de ser atropellado por un auto. Intenta disculparse pero terminan discutiendo de nuevo en público, lo que lleva a Rosa Elena a ser atropellada mientras huye llorando. El narrador la visita arrepentido en el hospital, donde ella finalmente lo perdona antes de morir
Relato de Lectura de Expresión Oral y Escrita I, en la que se lleva a cabo las problemáticas de la sociedad que en este caso fueron el alcoholizmo y el suicidio. El relato trata sobre una persona que en este caso se llama Eric, le sucede un problema tras otro, hasta que llega en cierto punto donde la unica desición que puede pensar es en el suicidio.
Relato de Lectura de Expresión Oral y Escrita I, en la que se lleva a cabo las problemáticas de la sociedad que en este caso fueron el alcoholizmo y el suicidio. El relato trata sobre una persona que en este caso se llama Eric, le sucede un problema tras otro, hasta que llega en cierto punto donde la unica desición que puede pensar es en el suicidio.
Young Unforgiven Forever 1916. Poemario de Antonio Mejía.
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Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
1. TARDE LLEGÓ MI PERDÓN
Cuando por fin conseguí que me perdonara, me di cuenta que ella no sentía nada por mí a causa del problema que tuvimos
ayer. Cuando estaba en su búsqueda por toda la ciudad de BILLACITY, pasaba por todos los sitios en los que solíamos estar
juntos, con la esperanza de hallarla en alguno de estos, aunque había una vieja heladería en la que algunas ocasiones creía
verla sentada sola junto a la ventana, en la cual nos habíamos conocido, pero en cuanto cierro los ojos para refreg ármelos
de la impresión, me doy cuenta que en realidad solo era un espejismo, en seguida recordaba todo lo que vivimos en aquel
lugar ubicad en el centro de la ciudad, fue tanta la concentración en mis pensamientos, que sin darme cuenta estaba parado
en medio de la ancha y peligrosa calle , rodeado de transeúntes que parecían no darse cuenta que había un sujeto
totalmente inmóvil en riesgo de ser arrollado por un vehículo. Apenas me estaba dando cuenta del entorno que me rodeaba,
siento que me toman por la espalda y con una fuerza me empujan adelante, se habían oído muchos gritos y el ruido de los
frenos de un automóvil, a un estaba hipnotizado por los pensamientos, pero al instante de pararme y voltear a ver quién
me había salvado de ser estrellado por un auto, no lo podía creer, cerraba una y otra vez mis ojos, pero su angelical rostro
y esbelta figura no se iban, decidí acercar mi mano a su cara suavemente para asegurarme de que no era un sueño, cundo
mi mano sintió su cálido rostro me invadió un sentimiento de calma mezclado con rabia y amor, pero no sabía cuál de ellos
era el que predominaba, retire mi mano de su rostro, no sin antes darle una caricia, me había parecido como si todo hubiera
quedado callado en ese instante, yo no sabía cómo reaccionar, ya que la mezcla de sentimientos era muy confusa, quería
decirle tantas cosas: pedirle perdón, reclamarle, por todo el daño que nos hizo, pero lo que más quería era depositar en ella
todo este amor que había en mí, no sabía que decir ni que hacer, mi mente y corazón iban a explotar, tenía que hacer algo;
cuando cometí el error más grande en mi vida, le reclamé por haberme dejado, creí que esa sería la mejor forma para
desahogar mi alma, pero ahora entiendo, estaba equivocado.
Cuando ella trataba de decir algo, yo la interrumpía con palabras fuertes, la discusión se tornó escandalosa, creo que no me
había percatado que seguíamos en el centro de la ciudad, en medio de una pelea en la cual ella se veía muy comprometida,
me miró con tristeza y los ojos empapados, se dió media vuelta y salió corriendo desesperada, sin darse cuenta que un
automóvil venía a gran velocidad, todo transcurrió muy rápidamente y no me dio tiempo de reaccionar, yo en un estado de
shock pude observar como su cuerpo había quedado tendido en el piso, bocabajo e inconsciente, su mano derecha estaba
estirada como si intentase coger algo. Aunque ha pasado día de ese fatídico accidente, yo sigo aquí, sentado en esta
incomoda silla de un profundo y frio pasillo del hospital principal de la ciudad, al que fue trasladada si no estoy mal por un
carro particular que sin conocerla reaccionó y la trasladó hasta aquí, a espera de que me digan, puede pasar. Pasaron más
o menos unas 3 horas, eran cerca de las cinco de la tarde, cuando escucho una voz que me dice: señor despierte ya puede
pasar. Con la mano temblorosa y el corazón que se me quiere salir del pecho tomo la chapa de la puerta de la habitación
donde se encuentra y lentamente haciendo el ruido menos posible abro la puerta, la miro directamente a los ojos, noto que
tiene rabia por la mirada que tiene, mirada que rebosa mis sentimientos de culpa y tristeza, sin aguantar mas me echo en
un profundo llanto sobre su cuerpo, ella no esperaba esta reacción mía, nos quedamos así un largo rato, fueron los instantes
más emotivos de mi vida, de repente, siento su suave mano acariciando mi cabello, levanto mi cabeza muy despacio,
procurando no lastimar su mano, en cuanto levanto el rostro por completo, su mirada me dijo muchas cosas: me dijo que
no me amaba y que yo soy el único culpable de que no hubiéramos continuado la relación que teníamos, que no me
guardaba rencor.
Las miradas se hicieron tan profundas que el tiempo pasó muy rápido, fue cuando ella irrumpe el momento con una caricia
a mi rostro, acto seguido me toma la mano fuertemente y me dice con un tono casi moribundo y con gran dificultad: te
perdono, en ese instante cierra sus ojos y da un último suspiro. Aun recuerdo cada detalle de los momentos que
compartimos, desde el día en que se fue, hasta el día en que nos conocimos en aquella vieja heladería, su hermoso vestido,
su sonrisa angelical y ese primer beso, cargado de todo el sentimiento que solo existe en dos almas que se aman y amaran
toda la vida. Buen viaje mí querida Rosa Elena.