Entre 1925 y 1932, Chile experimentó un período de inestabilidad política caracterizado por frecuentes cambios de gobierno, incluyendo la presidencia de Emiliano Figueroa, el régimen autoritario de Carlos Ibáñez del Campo y breves gobiernos de Juan Esteban Montero y una junta militar socialista liderada por Groove y Dávila, antes de que Arturo Alessandri restaurara la estabilidad en 1932.