2. 2
EXPLORACIÓN
Focalización
Capacidades
Análisis
Comentario
PROCESO:
Se declara el tema
Se comunica los aprendizajes esperados
Se plantea la pregunta a resolver
Comentario de la Biblia:
I. LA LEY NORMA DE JUSTICIA
a. Conocimiento y sentimiento
Según Rom 3:20 ¿cuál es la función de la Ley?
“Por tanto, por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado” Rom
3:20
“Por medio de la ley es el conocimiento del pecado. La norma de justicia es sumamente amplia. Prohíbe toda acción mala” (MS 27,
1899). La ley es la norma de justicia, y todo lo que no esté a la altura de las demandas de la ley, es pecado, pues el pecado es anarquía,
desobediencia a la ley (1Juan 3:4). Cuanto más se familiariza una persona con la gran norma tanto más aumentan su conocimiento y
sentimiento del pecado. Por eso nadie puede ser justificado por las obras de la ley. En lo que tiene que ver con la justificación, la ley ha
hecho todo lo que te incumbe cuando el pecador ha sido inducido a exclamar: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de
muerte?” (Rom 7:24). La ley es un espejo: hace ver la mancha, la culpa, pero no puede quitarla.
II. NECESIDAD DE LIBERACIÓN
a. Cristo Redentor
¿Qué nos dice Rom 8:3 acerca de la Ley y la salvación?
“Porque lo que era imposible a la ley, en cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de la carne del pecado,
y por pecado, condenó al pecado en la carne” Rom 8:3
“La Ley no puede salvar a los que ella condena; no puede rescatar al que perece” (ST, 10 de noviembre de 1890).
Para el que descubre que es un pecador, la Ley lo fuerza a reconocer que está en contra de la voluntad de Dios y, en consecuencia, en
camino a la muerte. Al descubrir su pecaminosidad, el pecador puede decidir ir a Jesús en busca de salvación.
El mensaje es que Cristo “es el fin de la ley”, el objetivo o finalidad como medio de buscar la justicia, para todo aquel que ejerce fe.
Desde la caída de Adán, Dios ha revelado sólo un camino por el cual los hombres pueden ser salvos: la fe en el Mesías venidero (Gen
3:15; 4:3-5; Heb 11:4; Rom. 4). El propósito de Dios al proclamar sus leyes a Israel fue mostrarle su pecaminosidad (Rom 3:20) y su
necesidad de un Salvador (Gal 3:24). “La Ley requiere justicia, una vida justa, un carácter perfecto; y esto no lo tenía el hombre para
darlo. No puede satisfacer los requerimientos de la santa Ley de Dios. Pero Cristo, viniendo a la Tierra como hombre, vivió una vida
santa y desarrolló un carácter perfecto… Su vida reemplaza la vida de los hombres. Así tienen remisión de los pecados pasados, por la
paciencia de Dios” (DTG 711).
III. SERVIR A DIOS
a. Llevar frutos para Dios
Según Rom 7:4-6 ¿Qué nos enseña Pablo acerca de la nueva vida del creyente?
Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos a la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro esposo, es a saber, del
25
3. 3
Alfredo Padilla Chávez
Escríbenos a: privadoapc@gmail.com
LIMA PERÚ
https://gramadal.wordpress.com
Sistematización
que resucitó de los muertos, para que llevemos fruto a Dios… ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto a aquello en que nos
detenía presos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de la letra” Rom 7:4-6
“Habiendo muerto” se refiere a la crucifixión del “viejo hombre” con Cristo del que lo acepta como salvador (Rom 6:6), allí hace que
sea crucificada su vieja naturaleza. Es decir, mediante la muerte expiatoria de Cristo (Efes 2:15; Col 1:22; 1Pe 2:24).
La muerte del viejo hombre pecaminoso (Rom 7:4) nos da libertad. Así como la muerte del marido dejaba libre a la mujer (Rom 7:2),
cuando nuestro viejo hombre es crucificado con Cristo (Rom 6:4-6), nosotros, como la mujer en la ilustración, morimos a la ley (Rom
7:4) que anteriormente había ejercido sobre nosotros el dominio opresivo, por causa de nuestra desventurada unión con la vieja
naturaleza pecaminosa (Rom 6:14). Haber renacido del Espíritu Santo significa la creación de un corazón limpio y la renovación de un
espíritu recto (Salm51:10), de modo que desde allí en adelante el creyente ya no sirve a Dios movido por el sentimiento de un yugo
legal y por temor, sino en un nuevo espíritu de libertad y de amor (Juan 4:23; 6:63; 2Co 3:6). El resultado final es llevar fruto para Dios,
el fruto de una vida reformada (Rom 6:22). “Cristo imparte a los hombres atributos de Dios. Edifica el carácter humano a la semejanza
del carácter divino, y produce una hermosa obra espiritualmente fuerte y bella. Así, la misma justicia de la Ley se cumple en el que
cree en Cristo. Dios puede ser justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús’ (Rom. 3:26)” (DTG 711).
Se construye el organizador gráfico con los alumnos (En papel, cartulina, pizarrín, etc.). Puede usarse otro método para sistematizar
APLICACIÓN
Reflexión
CREATIVIDAD
Transferencia
INTERIORIZACIÓN:
Se responde a la pregunta de análisis: ¿Qué hemos aprendido hoy? Luego: ¿Para qué nos servirá lo aprendido?
ACCIÓN:
En una hoja de papel, anota los cambios que necesitas en tu vida para vivir una vida reformada en Cristo. Con oración pide ayuda y lleva
“frutos para Dios”
10´
Es…
La muerte de Jesús no eliminó la Ley. Gracias a la muerte y resurrección de
Jesús, todo el que cree puede experimentar la victoria sobre la muerte.
Es…
La ley como norma de justicia
En conclusión…
Acepta…
Servir a Dios
LA MUERTE DE CRISTO Y LA LEY
Reconoce…
La necesidad de liberación
Resuelve…
Cristo Redentor Llevar frutos
para Dios
Es…
Conocimiento y
sentimiento