Existen dos tipos principales de seres vivos según su alimentación: autótrofos y heterótrofos. Los autótrofos, como las plantas, producen su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas, mientras que los heterótrofos, como los animales, se alimentan de sustancias orgánicas producidas por otros organismos. Ambos tipos realizan procesos como la digestión, degradación y síntesis de moléculas como lípidos, proteínas, polisacáridos y ácidos nucleicos para obtener