El documento describe dos tipos de ciudades tecnológicas: la ciberciudad y la ciudad chip. La ciudad chip se caracteriza por carecer de historia y construirse sobre terrenos previamente despejados, ubicarse en los bordes de las ciudades contemporáneas y ofrecer suelo barato, seguridad, comunicaciones eficientes, tecnología avanzada y alta calidad de vida al concentrar residencias, oficinas, comercio y entretenimiento lejos de los centros urbanos, como en el ejemplo de Houston.