La guerra civil estadounidense de 1861-1865 se debió a las causas de la esclavitud y las razones políticas y económicas entre el norte y el sur. El norte tenía más recursos y una red ferroviaria, mientras que el sur tenía líderes experimentados como Robert E. Lee. Abraham Lincoln lideró la Unión con el objetivo de preservarla, mientras que la reconstrucción después de la guerra y el asesinato de Lincoln estuvieron marcados por la violencia y la segregación en el sur.