2. La raza humana como varón y hembra
Génesis 1:26-27
(26) Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree sobre los peces de
la mar, las aves de los cielos, y las bestias, y sobre toda la
tierra, y sobre todo animal que anda arrastrando sobre la
tierra. (27) Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de
Dios lo creó; varón y hembra los creó.
28 Y los bendijo Dios; y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y
llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread sobre los peces de la
mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven
sobre la tierra.
3. El propósito del Matrimonio: Génesis 2:18
Y dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré
ayuda idónea para él (Gn 2:18, RV)
James Dobson dice “el Creador fue quién notò la soledad de
Adán en el huerto de Edén.”
Jay Adams contesta que Génesis 2:18 enseña que “la razón
del matrimonio es el resolver el problema de la soledad.”
Resulta de este énfasis en la soledad del hombre una
perspectiva centrada en el HOMBRE no en Dios.
Basado en sólo Gn 2:18 se tiene la perspectiva de que el
matrimonio fue diseñado para que el individuo no sintiera
soledad, y se extiende a incluir como el propósito del
matrimonio que nos sintamos felices, completos, realizados,
seguros, que pertenecemos a alguien, que importamos, y quizá
más importante que todo: que nos sintamos amados.
4. Desde la perspectiva de la teología del Antiguo Testamento se
observamos que la frase “No es bueno que el hombre esté
solo” únicamente significa que Adán ESTABA solo; no que se
sentía solo.
El contexto nos indica que no era bueno que Adán estuviera
solo porque así no cumpliría los propósitos de Dios. Pues,
Adán no pudo ser fructífero, llenar la tierra y sojuzgarla solo.
Esta idea de “resolver el problema de la soledad” no se
encuentra en los otros textos que nos enseñan del
matrimonio, por ejemplo Efesios 5:21-33 y 1ª Pedro 3:1-7.
5. Imaginar a Adán como un pobrecito padeciendo soledad
profunda, estaríamos diciendo que la comunión perfecta que
Adán disfrutaba con Dios no era suficiente para él. ¿Queremos
decir esto? ¿No es esta comunión con Dios lo que enseñamos
que todos necesitan? Pues fuimos creados para Dios, y el
destino eterno de sus hijos es el de ser casados, no con otro
humano sino con Cristo.
Eva fue alguien que Adán veía cara a cara, imagen de Dios
igual que él pero diferente en maneras que le ayudaron a
cumplir con los mandatos de Dios.
Así que, el esposo y la esposa sí se necesitan mutuamente,
pero no para alcanzar un estado de bienestar existencial o
subjetivo sino que se necesitan para llevar a cabo los
propósitos de Dios.
6. La relación esposo/esposa: Génesis 2:24
Adán fue creado como una unidad esencial, Eva fue hecha de
una parte de Adán, así que es parte de él pero no parte de él a
la vez, el diseño ideal para ser su compañera en la vida.
Todas las cosas fueron creadas para reflejar la gloria de Dios,
pero los seres humanos la reflejan más que todo, son los
únicos llamados imágenes de Dios. Esta es una perspectiva
teocéntrica de la humanidad y del matrimonio, es decir, una
perspectiva centrada en Dios, no en el hombre.
Dijo entonces Adán, esto es ahora hueso de mis huesos y
carne de mi carne; ésta será llamada Varona porque del varón
fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne (Gn 2:23,
24, RV 1960)
7. “Dejar y unirse” es lenguaje del pacto.
Génesis 2:24 también describe el resultado de esta unión
como una relación de “una sola carne.” En el sentido más
elemental se refiere a la unión sexual, pero no se limita a
meramente lo físico.
Tienes que permitir que tu cónyuge entre en tu vida, que vea
tus faltas, que te hable acerca de tu suciedad, tus defectos.
Acerca de los pelitos que sobresalen de tu nariz.
Tienes que darte cuenta de que ninguno puede actuar
independientemente del otro.