El documento presenta una reflexión sobre los relatos bíblicos de la creación de Adán y Eva. Señala que Adán se siente solo hasta que Dios le da a Eva como compañera, lo que revela la bondad de la unión conyugal. También destaca que el hombre y la mujer fueron creados iguales en dignidad aunque diferentes, y que su unión refleja la alianza entre Dios y su pueblo.
El servicio a DIOS (Dios nos sirve también a nosotros)Iván Martínez
Santa Teresita Del Niño Jesús – Doctora de La Iglesia:
"Comprendí que el amor encerraba en sí todas las vocaciones, que el amor lo era todo, que el amor abarcaba todos los tiempos y lugares... En una palabra, ¡que el amor es eterno...!
Entonces, al borde de mi alegría delirante, exclamé:
¡Jesús, amor mío..., al fin he encontrado mi vocación!
¡Mi vocación es El Amor...!
Aclamad con júbilo al SEÑOR, toda la tierra.
Servid al SEÑOR con alegría;
venid ante El con cánticos de júbilo.
Sabed que El, el SEÑOR, es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
pueblo suyo somos y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
y a sus atrios con alabanza.
Dadle gracias, bendecid su nombre.
Porque el SEÑOR es bueno;
para siempre es su misericordia,
y su fidelidad por todas las generaciones.
(Salmo 100)
El servicio a DIOS (Dios nos sirve también a nosotros)Iván Martínez
Santa Teresita Del Niño Jesús – Doctora de La Iglesia:
"Comprendí que el amor encerraba en sí todas las vocaciones, que el amor lo era todo, que el amor abarcaba todos los tiempos y lugares... En una palabra, ¡que el amor es eterno...!
Entonces, al borde de mi alegría delirante, exclamé:
¡Jesús, amor mío..., al fin he encontrado mi vocación!
¡Mi vocación es El Amor...!
Aclamad con júbilo al SEÑOR, toda la tierra.
Servid al SEÑOR con alegría;
venid ante El con cánticos de júbilo.
Sabed que El, el SEÑOR, es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
pueblo suyo somos y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
y a sus atrios con alabanza.
Dadle gracias, bendecid su nombre.
Porque el SEÑOR es bueno;
para siempre es su misericordia,
y su fidelidad por todas las generaciones.
(Salmo 100)
Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada, que os apartéis del desenfreno, que sepa cada cual controlar su propio cuerpo santa y respetuosamente, sin dejarse arrastrar por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios.
La virgen María hace un llamado a toda la humanidad para que entre en el reino de la Divina Voluntad y así obtenga el puesto, el orden y el fin para el cual fue creado. Esto hace parte de una serie de charlas que nos ayudan a conocer y a amar más a la virgen María.
Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada, que os apartéis del desenfreno, que sepa cada cual controlar su propio cuerpo santa y respetuosamente, sin dejarse arrastrar por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios.
La virgen María hace un llamado a toda la humanidad para que entre en el reino de la Divina Voluntad y así obtenga el puesto, el orden y el fin para el cual fue creado. Esto hace parte de una serie de charlas que nos ayudan a conocer y a amar más a la virgen María.
Benedicto 16, audiencia general, catequesis; año de la fe 2012/2013, Power point Emilio Perucha Herrnaz,
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La Familia a la luz de la Palabra de Dios
El amor conyugal: “Escultura viviente” que manifiesta a Dios.
Santo Padre:
«¿Cómo imaginamos el amor de Dios? ¿Existe una realidad concreta en el mundo que nos ayude a ver este amor con nuestros propios ojos? ¡Claro que existe! ¡Es la familia! La imagen de Dios reflejada en el hombre y la mujer, en el amor conyugal: una “escultura” viviente que manifiesta a Dios».
«El Dios Trinidad es comunión de amor, y la familia es su reflejo viviente. Nos iluminan las palabras de san Juan Pablo II: «Nuestro Dios, en su misterio más íntimo, no es una soledad, sino una familia, puesto que lleva en sí mismo paternidad, filiación y la esencia de la familia que es el amor. Este amor, en la familia divina, es el Espíritu
Santo». La familia no es pues algo ajeno a la misma esencia divina». AL 11
1. Dinámicadeconocimiento
La soledad de Adán y su
encuentro con la mujer-don
Tema 2
Mientras más cerca de Ti, más cerca de ella estaré,
Señor; enséñame a confiar, en Ti.
Mientras más te ame yo a Ti, seguro de ella estaré,
Señor; enséñame a esperar, en Ti. Enséñame
a caminar, enséñame en Ti a confiar. Quiero
aprender, debo aprender a cuidarla, a amarla como
Tú amaste a tu Iglesia, respetarla y tratarla, como
un vasito frágil que es.
Señor debo aprender, Señor quiero aprender,
guíame, porque yo sé que…
Mientras más cerca de Ti, más cerca de ella
estaré. Mientras más te ame yo a Ti, más cerca de
ella estaré.
«Mientras más cerca de Ti», Martín Valverde
Meditemos en la siguiente canción:
ÆÆ Tu comida preferida es:
ÆÆ Tu dulce preferido es:
ÆÆ Tu color favorito es:
ÆÆ Tu canción favorita es:
ÆÆ Tu programa favorito es:
ÆÆ Tu hobby preferido es:
ÆÆ Lo que más te gusta hacer es:
ÆÆ El nombre completo de tu papá es:
ÆÆ El nombre completo de tu mamá es:
ÆÆ Su comida preferida es:
ÆÆ Su dulce preferido es:
ÆÆ Su color favorito es:
ÆÆ Su canción favorita es:
ÆÆ Su programa favorito es:
ÆÆ Su hobby preferido es:
ÆÆ Lo que más le gusta hacer es:
ÆÆ El nombre completo de su papá es:
ÆÆ El nombre completo de su mamá es:
Lee los siguientes enunciados y completa las frases con tus datos:
Lee los siguientes enunciados y completa las frases con los datos de
tu novio (a):
Ahora nos reunimos en pareja y compartimos nuestras respuestas…
¿Qué tanto nos conocemos?
Recordando
20 21La soledad de Adán y su encuentro con la mujer-donEncuentro I: El matrimonio: un llamado hacia la felicidad plena
2. ÆÆ El Señor Jesús nos invita a releer, desde la perspectiva de la Alianza definitiva el libro
del Génesis, haciendo alusión específica a dos pasajes:
ÆÆ Jesús eleva la unión existente a nivel de norma: «de manera que ya no son dos,
sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios unió no lo separe el hombre». Queda
establecido así el sacramento del matrimonio y su inherente sentido irrevocable.
Felicidad auténtica: un proyecto de vida en esa dirección.
ÆÆ Lo que era una «institución natural», se convierte por obra de Cristo en un «sacramento
divino» y con ello en un hecho determinante: la unidad e indisolubilidad del matrimonio.
Esta última mención nos conduce a contemplar la fidelidad y la fecundidad de la unión
conyugal.
¿Eres consciente de la importancia del sacramento del matrimonio?
¿Qué verdades fundamentales para tu vida extraes de la lectura conjunta de los
dos relatos de la creación?
¿Cómo se debe vivir la unidad dentro del matrimonio?
¿Por qué es importante que el matrimonio sea indisoluble?
ÆÆ En el primer relato quedan manifiestas las dos versiones del ser creacional humano:
varón y mujer. También nos afirma que ambos han sido creados para ser y realizarse
en el amor fecundo.
ÆÆ A partir del segundo relato podemos vislumbrar el sentir profundo de Adán con
respecto a Eva e intuir en esta escena la reciprocidad. Además, advertir que estamos
frente a la más antigua descripción registrada del diálogo interior del ser humano en
cuanto humano y en cuanto hombre sexuado, así como la búsqueda de sí mismo y
de una persona semejante a él.
ÆÆ El hombre y la mujer que se aman con todo su ser, son la cuna que Dios ha elegido
para depositar su Amor, a fin de que cada hijo y cada hija que nazcan en el mundo
puedan conocerlo, acogerlo y vivirlo, de generación en generación, en alabanza al
Creador.
ÆÆ En las primeras páginas de la Biblia se ilustra el bien que Dios ha pensado para sus
criaturas. Dios creó al hombre y a la mujer iguales en dignidad pero diferentes: uno
varón, la otra mujer. La semejanza unida a la diferencia sexual permite que los dos
entren en diálogo creativo, estrechando cada vez más, una alianza de vida.
¿Qué exigencias concretas tiene esta alianza de vida?
Cristo y la referencia al «principio»
Los relatos del origen de la humanidad ÆÆ La historia de la Alianza del Señor con su pueblo ilumina el relato de la creación del
hombre y de la mujer. Son creados para una alianza que no les atañe solo a ellos, sino
que implica al Creador: «lo creó a imagen de Dios, varón y mujer los creó».
ÆÆ Lo más admirable no es solamente el hecho de que el matrimonio alude a la Alianza
de Dios con su pueblo; sino que es el mismo Dios el que ha querido manifestar su
misterio de comunión a través de la imagen y realidad del pacto íntimo y esponsalicio
entre el varón y la mujer.
Meditemos en los relatos de la Creación:
« »
"No habéis leído que el Creador, desde el comienzo los hizo
varón y hembra (…) (cf. Gn 1, 27)". Y luego, "por eso dejará
el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y
vendrán a hacer los dos una sola carne" (cf. Mt 19, 4-5).
« »Primer relato: Gn 1, 26-28.
Segundo relato: Gn 2, 18-24.
22 23La soledad de Adán y su encuentro con la mujer-donEncuentro I: El matrimonio: un llamado hacia la felicidad plena
3. ÆÆ El encuentro con una persona del otro sexo siempre suscita curiosidad, aprecio,
deseo de hacerse notar, de dar lo mejor de sí, de mostrar el propio valor, de cuidar,
de proteger, etc. Es un encuentro siempre dinámico, cargado de una “energía positiva
de atracción”, cuya fuerza misteriosa permite que en la relación con el otro nos
descubramos a nosotros mismos, y desde allí nos realicemos.
ÆÆ En el relato de Génesis 2, Adán se descubre varón precisamente en el momento que
reconoce a la mujer: el encuentro con la mujer le hace percibir y valorar su ser varón.
El recíproco reconocimiento del hombre y de la mujer vence la imperfección de la
soledad y revela la bondad de la alianza conyugal.
ÆÆ Mientras los dos cónyuges se donan totalmente el uno al otro, juntos se donan
también a los hijos que podrían nacer. Dicha dinámica del don se empobrece cada
vez que se hace un uso egoísta de la sexualidad, concibiendo al “tú” como “ello” y
excluyendo toda apertura a la vida.
¿Qué compromisos personales se extraen a partir de la reflexión sobre el
matrimonio como expresión de la Alianza de Dios?
¿Por qué decimos que la presencia del otro revela la bondad de la alianza
conyugal?
ÆÆ En el relato de la Creación vemos a un hombre agradecido, consciente de su ser
creacional; pero con una inquietud que persiste. Se pregunta por el sentido de su vida
y quiere comprender mejor quién es. Quiere dar con el destino pleno, aún velado, de
su vida humana, biográfica y proyectiva.
ÆÆ Luego de suscitar la interrogante, el Señor juzga que es el momento preciso para la
acción divina:
ÆÆ El Señor de la vida se manifiesta como respuesta a las interrogantes que surgen
del hambre de plenitud y de la particular instalación sexual, de nuestra condición
amorosa; en definitiva, del horizonte de la felicidad eterna.
ÆÆ A cada uno de nosotros nos toca recorrer este camino en la esperanza de comprender
a cabalidad, ¿para qué estamos en el mundo?, ¿por qué existimos?, ¿qué nos hace
felices y qué misterio se esconde en nuestro ser personal?
El sentido profundo de la soledad originaria
El encuentro esperado y decisivo con la mujer-don
¿Cuál es la importancia de la búsqueda interior para descubrir el sentido de
nuestra vida?, ¿qué acciones puedes realizar para hacerla efectiva?
¿Te has sentido solo alguna vez?, ¿qué has hecho para salir de ese estado?
« »
"Entonces Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño sobre
el hombre, que se durmió. Y le quitó una de las costillas,
rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahvé Dios
había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el
hombre. Entonces este exclamó: ‘Esta sí que es hueso de mis
huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer (varona),
porque del varón ha sido tomada’"
(Gn 2, 21-23).
24 25La soledad de Adán y su encuentro con la mujer-donEncuentro I: El matrimonio: un llamado hacia la felicidad plena
4. ÆÆ El hombre (Adán) se duerme y despierta para que el círculo de la soledad del ser se
rompa; y es así que luego de levantarse contempla que Dios lo ha re-creado en dos
versiones humanas respectivas, una a la otra. Ahora sí el hombre está acompañado,
ahora sí se reconoce en el otro, ahora sí puede verse a través de los ojos de quién lo
mira con aprecio y con deseo puro.
ÆÆ El ser humano ya se puede reconocer a sí mismo como PERSONA sexuada y por
lo tanto como un don creacional para quien se encuentre en el polo opuesto de
su sexualidad. La vocación a la felicidad está plenamente satisfecha. Y la verdad
trascendental de la persona queda manifiesta: la felicidad no está en las cosas; sino
en las personas.
ÆÆ Hombre y mujer nacen del mismo tronco humano y por lo tanto poseen la misma
dignidad y valor. La exclamación de asombro y aprobación inmediata del hombre-
varón ante el milagro que es Eva, alude pues, a una realidad dinámica y esponsalicia.
Ahora, “tú eres mi vida y yo soy la tuya”. “...y los dos seremos una sola carne”.
ÆÆ Otro elemento que hay que resaltar se encuentra en boca de Adán: «Ésta será llamada
mujer…». La expresión «ésta» que a nuestros oídos suena algo despreciativo, tiene
para la antigüedad hebrea un sentido totalmente distinto: «Ésta» señala más bien
realce, admiración, inefabilidad.
¿Es posible estar casado y seguir sintiéndose solo?, ¿qué podría estar pasando?
¿Crees que el apego a lo material puede causar una ruptura con el otro?, ¿qué
valores crees que se deben cultivar para que esto último no suceda?
¿ ?
• ¿Qué significado tiene la «costilla» de la que
Dios se vale para hacer a la mujer?
• ¿Qué es lo que Dios quiere decirnos con esto?
ÆÆ Masculinidad y feminidad en mutua referencia son las condiciones para que sea
posible el amor cuya nota fundamental es la fecundidad.
ÆÆ La unidad de los cuerpos muestra además el sentido del Plan de Dios para la pareja
humana: un enriquecimiento mutuo; más que «complementación», estamos ante una
realidad de «compenetración» que alude a la unidad como camino de superación
del egoísmo, incremento del amor y argumento común para la santidad dentro del
matrimonio.
¿Qué características personales te llevan a entender tu vocación al amor en la
etapa en la que te encuentras, a puertas de tu matrimonio?
¿Cómo se puede hacer concreta la reciprocidad en la vida matrimonial?
¿Cómo podemos santificarnos dentro del matrimonio?
¿Por qué es importante vivir en unidad?, ¿a qué nos puede llevar una vida
matrimonial contraria a ella?
26 27La soledad de Adán y su encuentro con la mujer-donEncuentro I: El matrimonio: un llamado hacia la felicidad plena
5. ¿A qué nos podemos comprometer para que nuestro amor sea recíproco y tienda a la plenitud?
¿Qué admiras de mí como mujer (hombre)?
¿Qué características de mi personalidad y de mi vida te enamoran más?, ¿cuáles te desalientan?
Dialoguemos
en pareja
¿Cómo podemos descubrir en nuestra vida cotidiana la necesidad de estar acompañado?
¿Cómo podemos ayudarnos a escapar de la trampa del egoísmo?
¿Qué debemos hacer para mantenernos en sintonía con nuestros anhelos y necesidades más
profundas?
¿Cómo va la admiración de uno hacia el otro?
28 29La soledad de Adán y su encuentro con la mujer-donEncuentro I: El matrimonio: un llamado hacia la felicidad plena