La fábula cuenta la historia de una tortuga y una liebre que compiten en varias carreras. En la primera carrera, la liebre se confía en su velocidad y descansa, lo que le permite a la tortuga alcanzarla y ganar. En la segunda, la liebre corre sin descansar y gana. En la tercera carrera, la tortuga cambia la ruta para incluir un río que la liebre no puede cruzar, lo que le permite ganar. Finalmente, aprenden a trabajar juntos y terminan siendo amigas.