El ideal caballeresco surgió en la Edad Media bajo el feudalismo y permitió distinguir socialmente a la nobleza guerrera. La movilidad a caballo en la batalla les otorgó tierras y ascendencia social. Posteriormente, cuando declinó su eficacia militar, reforzaron su legitimidad creando una ideología que enfatizaba valores como la lealtad, el heroísmo y el honor.