La sociedad romana se basaba en la desigualdad de clases. Había cinco clases principales: los patricios, los plebeyos, los esclavos, las mujeres libres y los libertos. En los primeros tiempos, la desigualdad social se basaba en el nacimiento y la religión. La sociedad romana tenía dos tipos de ciudadanos: los libres y los no libres. Los ciudadanos libres se dividían en los privilegiados patricios y los no privilegiados plebeyos.