El Dr. Juan Hitzig estudió las características de personas longevas y saludables y concluyó que más allá de factores biológicos, el denominador común era sus conductas y actitudes positivas como la serenidad, silencio y sonrisa, que promueven la secreción de serotonina, mientras que actitudes negativas como el resentimiento, rabia y reproche facilitan la secreción de cortisol, deteriorando la salud y acelerando el envejecimiento. Aprender a regular las emociones a través de conductas positivas permite vivir