El clotrimazol es un antifúngico utilizado para tratar infecciones superficiales de la piel como hongos en los pies, manos, ingles, y candidiasis vulvovaginal. Se aplica como una capa fina de crema dos o tres veces al día por varias semanas dependiendo de la infección. Algunos posibles efectos secundarios incluyen ardor, prurito e irritación de la piel. Antes de usarlo se debe informar al médico sobre alergias u otras condiciones médicas.
1. Clotrimazol:
¿Qué es y para qué se utiliza? El clotrimazol es un antifúngico (medicamento que se emplea
para tratar las infecciones producidas por hongos).Este medicamento está indicado en el
tratamiento de las infecciones superficiales de la piel como: hongos en los pies, en las
manos, en la ingles, pitiriasis versicolor, balanitis candidiásica (inflamación del glande) y
candidiasis vulvovaginal (cursa con picor acompañado generalmente por un aumento del
flujo vaginal, inflamación de la mucosa vaginal y zona vulvar, ardor y sensación de
quemazón al orinar).
¿Cómo usar clotrimazol? Limpiar y secar las zonas afectadas a fondo antes de la aplicación
del medicamento. Aplicar una capa fina de crema sobre la zona afectada y las zonas de
alrededor realizando un ligero masaje hasta su completa absorción, 2-3 veces al día.
La duración del tratamiento depende de la localización y extensión del proceso. En general se
aconseja: Infecciones por dermatofitos 3 a 4 semanas
Pitiriasis versicolor 1 a 3 semanas
Candidiasis vaginal o balanitis candidiásica 1 a 2 semanas
En el caso de la candidiasis vaginal aplicar este medicamento en los labios o zonas
adyacentes.
Algunas de sus presentaciones:
Efectos secundarios: Ardor, prurito, irritación, enrojecimiento de la piel, hinchazón
(inflamación), dolor de estómago, fiebre, descarga maloliente si usa el producto vaginal,
malestar estomacal o vómitos con las tabletas (pastillas).
Antes de comenzar a usar clotrimazol: dígale a su doctor y a su farmacéutico si usted es
alérgico al clotrimazol o a otros medicamentos; qué medicamentos con y sin
prescripción está tomando, especialmente antibióticos y vitaminas; si usted tiene o
alguna vez ha tenido enfermedades al hígado; problemas con su sistema inmunitario;
una infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o el síndrome de la
inmunodeficiencia adquirida (SIDA); diabetes, o historia de abuso del alcohol; si está
embarazada, tiene planes de quedar embarazada o si está amamantando; si usted
toma alcohol.
Ante cualquier duda consulte a su medico y/o farmaceutico.
Bibliografía:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus