La diversificación curricular permite que las comunidades regionales adapten el plan de estudios nacional a sus necesidades y características. Esto implica desarrollar capacidades y actitudes que hagan la educación más relevante y de mayor calidad tomando en cuenta el potencial natural, cultural, social y lingüístico de cada región. Al mismo tiempo, se debe considerar un enfoque global para responder a los desafíos del mundo moderno.