Más de 754 presos en la cárcel de Girón, Colombia, inician una huelga de hambre indefinida para exigir garantías a sus derechos humanos y el respeto a su salud y vida. Reclaman la falta de atención médica por más de dos meses y pésimas condiciones de hacinamiento e higiene en la prisión. Exigen al gobierno la formación de una comisión negociadora que brinde soluciones a la crisis carcelaria.