Este documento presenta un análisis detallado de un mapa sinóptico que muestra la situación meteorológica sobre la Península Ibérica. Se identifican varias masas de aire (frío del norte y cálido del sur) y sistemas de baja presión (incluyendo una sobre el centro de Europa y otra en el sureste de la península) que traerán inestabilidad atmosférica y precipitaciones. El tiempo se describe como típico del otoño en la península, con lluvias en
1. COMENTARIO DE MAPA DE TIEMPO
Esta práctica nos presenta un mapa sinóptico, que es objeto de estudio de la
climatología, que estudia la dinámica atmosférica y los tipos de tiempo. Será la
escuela de Bergen la primera en plotear los datos de los globos sondas en
mapas. Así mismo emplearemos una terminología bélica, debido a que esta
ciencia se desarrollará en el primer tercio del siglo pasado.
Para analizar la situación sinóptica debemos analizar cuatro elementos: presión
atmosférica, viento, temperatura y meteoros. Estos elementos están presentes
en los mapas proporcionados.
El mapa de altitud representa la topografía de los 500 mb, con las isohipsas, que
marcan los puntos en los que los 500mb se alcanzan a la misma altitud. También
aparecen las isotermas, que son líneas discontinuas, que unen los puntos con
la misma temperatura.
Mientras, en el mapa de superficie, aparece la situación de la atmósfera a nivel
superficial. En este mapa podemos observar las isobaras, que son las líneas que
unen puntos con la misma presión, tomando como lugar de referencia Alicante,
a 0 metros sobre el nivel del mar.
En cuanto al viento, vendrán indicado por la proximidad de las isobaras e
isohipsas. La dirección la marcarán las masas de altas o bajas presiones.
Comenzaré por analizar el mapa de altitud, que nos muestra la dinámica
atmosférica. En las latitudes medias viene marcado por los westerlies, que
incluyen el Jet Stream, el sector de máxima aceleración de los vientos del oeste,
y tiene su reflejo en el mapa de altitud de los 500 mb. El Jet organiza las masas
de aire frío y caliente. En este caso el Jet tiene una disposición azonal, el Jet
circula a baja velocidad, creando dorsales y vaguadas. Por la baja velocidad y
por su situación latitudinal, por debajo de las Islas Británicas, podemos deducir
que estamos en una estación equinoccial.
Las masas de aire frio, las encontramos al norte del Jet. Podemos ver una baja
de aire frio, dinámica y de procedencia ártica, por lo que es marítima, húmeda y
fría, posiblemente la baja de Islandia. Esta baja se ubica frente a las costas
portuguesas. Esta masa se caracteriza por su dinámica de ascenso del aire, que
provocará inestabilidad atmosférica y por su procedencia, las temperaturas
descenderán.
También podemos observar una masa de aire cálido y marítimo, por lo tanto
húmedo, sobre el Atlántico. Esta masa se asocia al cinturón de las altas
tropicales, por lo que es dinámica. Este tipo de masas dinámicas se caracterizan
por la subsidencia, por lo que traerá un tipo de tiempo estable.
En cuanto al mapa de superficie apreciamos una correspondencia entre las masa
de aire anteriormente descritas. Pero también observamos una serie de
situaciones térmicas, como la baja que se ubica sobre el centro del continente
2. europeo, que es una baja térmica propia de principios del otoño, que traerá
inestabilidad atmosférica, ya que es ascenso del aire, provocará una pérdida de
la capacidad de retención de humedad y precipitará. Además podemos ver una
alta presión térmica, al norte de las Islas Británicas, que tiene su coincidencia en
el mapa de altitud, por lo que será una masa de aire de la Alta polar. Por último
vemos una baja térmica en el SE de la Península, que tiene las mismas
características que la baja continental, pero en este caso tiene un carácter
marítimo, por tanto, húmedo. Por lo que traerá inestabilidad en el Levante
español. Esta baja pude ser una masa de la Baja de Génova, que es habitual su
formación a finales del verano.
Frente a las costas españolas podemos ver una borrasca, ya comentada, que
es fría y marítima, a la que se asocian ramales de aire frío y cálido, que se
relacionan con la teoría del Frente Polar, por lo que se produce un pinzamiento
de aire y provoca estos frentes. Esto será el responsable de las precipitaciones
sobre el Atlántico y en las costas del SO peninsular, en forma de lluvias
torrenciales, ya que el ramal que afecta es de aire frio, por lo que se forman
cumulonimbos.
En cuanto a la Península la situación sinóptica es de advección del SO, que
traerá precipitaciones torrenciales en la parte occidental de la Península. El SO
peninsular se ve afectado por un ramal frio asociado a una borrasca sobre el
Atlántico, esta precipitaciones serán menores a mediad que avanzamos al
interior de la Península. Mientras que los vientos procedentes del Atlántico
dejarán precipitaciones en la parte occidental de las Béticas, y en la mitad
occidental de la Península, además podemos ver un descenso de las
temperaturas.
En cuanto a la parte oriental de la Península, los vientos toman un componente
sur, además son más cálidos, por lo que la temperatura sube. Pero no implica
una estabilidad atmosférica, ya que hemos visto una baja térmica en el SE
peninsular, que puede traer lluvias por ascenso del aire cálido y marítimo y traer
precipitaciones.
Mientras en las Islas Canarias estarán bajo la influencia del Anticiclón de las
Azores y con los vientos alisios como factor posible de inestabilidad, que pueden
dejar restos de precipitaciones en las montañas canarias.
En cuanto a la temperatura podemos indicar una disimetría entre la parte oriental
y occidental de la Península. En el cuadrante NE las temperaturas estarán por
debajo de los 12º C, estas temperaturas irán aumentando a medida que
descendemos latitudinalmente hasta alcanzar unos 20º C en la parte del Valle
del Guadalquivir. En el interior de la Península oscilarán entre los 16ºC de la
submeseta norte y los 18ºC de la sur.
En la parte oriental las temperaturas son más altas, sobre todo en el Levante,
donde pueden alcanzarse temperaturas de 24ºC.
3. En definitiva es un mapa propio del otoño peninsular, con una gran inestabilidad
atmosférica, que se verá aumentada en las próximas horas por la llegada de un
frente frío que barrerá la península ibérica y provocará un descenso de las
temperaturas y precipitaciones torrenciales.