Una comunidad está compuesta de poblaciones de diferentes especies que coexisten en un área y se interrelacionan. Para lograr un equilibrio dinámico, las especies deben cumplir funciones específicas y coexistir de forma armónica. Las comunidades se caracterizan por su diversidad, distribución estratificada vertical u horizontalmente, y cambios cíclicos en los organismos regidos por factores como la luz y la temperatura.