El documento describe las características de una sociedad del conocimiento, incluyendo el bienestar, la cohesión social y la prosperidad. También discute la complejidad de los problemas actuales, la necesidad de aprendizaje continuo, la transformación de entornos, la toma de decisiones creativas e innovadoras, y el papel del factor humano a través de la profesionalidad y el compromiso. Además, destaca la importancia de la gestión del conocimiento y el aprendizaje organizacional para mejorar las administraciones públicas.