Las comunidades primitivas eran los primeros modelos de sociedad en la prehistoria cuyas principales actividades eran la caza, la recolección y la pesca. Estas comunidades primitivas finalizaron con la Revolución Neolítica, cuando los humanos dejaron de ser nómadas y comenzaron a usar la agricultura y especializarse en trabajos. Las primeras herramientas que fabricaban eran muy rudimentarias, como piedras o lanzas, y las usaban para cazar o defenderse.