El documento habla sobre el acoso escolar o bullying. Describe a un acosador llamado Fito que humillaba y se burlaba de los más débiles, les ponía apodos y se reía de los demás. Aunque Fito se sentía solo y no le gustaba ser así, culpaba a otros cuando lo atrapaban. El documento también menciona que el acoso puede ocurrir de forma física, verbal, emocional o cibernética, y concluye diciendo que para una mejor convivencia escolar es necesario decir no al bullying.