El documento discute los problemas del centro histórico de Málaga y propone soluciones. Propone que el ayuntamiento aumente la presencia policial, mejore la limpieza y restaure calles. También sugiere crear leyes para prevenir la demolición de edificios históricos y designar a alguien para escuchar quejas vecinales. El objetivo es preservar la historia de Málaga mientras permite su desarrollo.