El documental concluye que las redes sociales como Facebook han cambiado la forma en que las personas se relacionan y comparten información, exponiendo su vida privada a todo el mundo y haciendo que la reputación de alguien quede dañada por una mala interpretación o uso indebido de la red; por lo tanto, las personas deben pensar cuidadosamente antes de publicar cualquier contenido en línea.