Este documento es una oración del Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán, Argentina en 2016. La oración pide a Jesucristo, el Pan de Vida, que guíe al pueblo argentino y les dé la gracia para forjar el presente y futuro siguiendo su Evangelio. También agradece a Jesús por su presencia constante en la historia de Argentina y pide que los argentinos puedan gestar una cultura del encuentro sin excluir a nadie.