Los antioqueños crearon un estado autónomo separado del control colonial español en 1810. En 1811, promulgaron una constitución provisional para establecer la división de poderes en el nuevo estado. Más tarde, en 1813, Antioquia declaró su independencia total de España y estableció a Santa Fe de Antioquia como su capital. Sin embargo, las autoridades de Santafé querían mantener el control centralizado y se opusieron a la autonomía de Antioquia.