La contaminación del agua se produce por la incorporación de materias extrañas como microorganismos, productos químicos, residuos industriales y aguas residuales. Estos contaminantes deterioran la calidad del agua y la hacen inutilizable. Los principales contaminantes incluyen aguas residuales, agentes infecciosos, nutrientes que estimulan el crecimiento de plantas acuáticas, productos químicos como pesticidas e industriales, petróleo, minerales inorgánicos y sedimentos procedentes de la tierra.