La contaminación del agua generalmente es causada por actividades humanas y puede hacer que el agua sea impropia para el consumo humano, la industria, la agricultura y otras actividades. Los ecosistemas acuáticos son los más afectados por la contaminación de desechos industriales, pesticidas agrícolas, derrames de petróleo, aumento de temperaturas y deforestación. Esto afecta negativamente a la fauna acuática y puede transmitirse a través de la cadena alimenticia hasta los humanos.