7. Lo primero que se debería hacer para controlar la contaminación acústica es elaborar un mapa acústico, centrándose en el trafico rodado pero sin olvidar otros emisores de ruido. Al elaborar este mapa, se podrían adoptar medidas defensivas y preventivas . Los expertos afirman que la mejor manera para solucionar este problema es incorporar un estudio de niveles acústicos a la planificación urbanística, con la finalidad de crear “islas sonoras” o insonorizar los edificios próximos a los “puntos negros” de ruido. Conclusion Principal Indice