El documento describe un nuevo sistema educativo piloto en Japón llamado "Cambio Valiente" que forma a los estudiantes como "ciudadanos del mundo" en lugar de japoneses nacionalistas. El programa enfatiza el civismo global, la tolerancia cultural, y el aprendizaje de cuatro idiomas e historias culturales. Contra los estudiantes formados por este programa innovador competirán los hijos y nietos en países como España, que reciben una educación más tradicional enfocada en el patriotismo y con menos énfasis en el aprendizaje práctico de