Este documento resume un viaje a través de los Andes centrales del Perú, comenzando en Huancayo y pasando por lugares como Chupaca, Ñahuimpuquio, Arwaturo, Huancavelica, Sacsamarca, Santa Bárbara, Lachoc y Humay. Describe paisajes, sitios arqueológicos, tradiciones locales y la historia del ferrocarril que una vez conectó estas regiones. El viaje termina regresando a Lima después de visitar el santuario de la Batita de Humay.
Este libro recurre a las intenciones de racionalidad de interpretar y emitir una critica a las manifestaciones de arquitectura, historia y urbanismo del Valle del Mantaro, por parte de los estudiantes de la Asignatura de Historia de la Arquitectura 2, de la Facultad de Arquitectura de la UNCP. The Gusstock.
En este trabajo se presenta una breve reseña histórica del territorio situado frente al
conjunto arqueológico de Choquequirao, es decir en la margen izquierda del curso medio del
río Apurimac, parte integrante de lo que el corregidor de Abancay Niculoso de Fornee, hacia
1586, llamó el Partido de Chinchaysuyo.
Trataremos de la tenencia de tierras ubicadas en un “rombo” delimitado por los ríos
Apurimac y Pachachaca (Norte y Oeste) y por el Ccapacñan, hacia el Sur y Este - nos estamos
refiriendo al territorio que hoy ocupan los distritos de Tamburco, Abancay, San Pedro de
Cachora, Huanipaca y Curahuasi, de la provincia de Abancay - indagando de modo especial el
territorio de Huanipaca por su localización respecto del conjunto arqueológico de
Choquequirao, en el afán de encontrar vínculos entre esta parte apurimeña del río Apurímac y
el antiguo asentamiento incaico.
Los textos y documentos que obran en el Archivo Regional de Apurímac, que nos han
ocupado buena parte de esta investigación, ofrecen una importante visión acerca de las
diferentes fases de transformación de la tenencia de tierra y surge el convencimiento que
Choquequirao fue conocido tardíamente por los españoles, cuando este ya se había convertido
en una más de las tantas ruinas precolombinas.
Los pobladores en su mayoría son agricultores u obreros agrícolas, pequeños ganaderos. Practican la agricultura de subsistencia con la que apenas logran satisfacer sus necesidades básicas. Sin embargo en los sistemas de producción generalmente no emplean insumos artificiales que contaminen el ambiente. Por otra parte, la agricultura practicada por los Penachís es tradicional, al igual que las actividades ganaderas. Las técnicas de producción se transmiten de generación en generación, estos están llenos de mitos y creencias.
El distrito de Uchiza fue creado por ley 1595 del 21 de octubre de 1912, se encuentra ubicado en la margen izquierda del rió Chontayaco, provincia de Tocache, región San Martín, República de Perú.
PRESENTACIÓN
He querido abrir los archivos de sus memorias, trayéndoles, poco a poco, algunos recuerdos de mi primera infancia y la que le siguió hasta que acabé mi educación primaria en la ciudad de Abancay – Apurímac – Perú, que transcurrió entre 1958 a 1963, y que también fue la niñez de toda una generación.
Seguramente a la edad que tengo se me han olvidado muchas vivencias de esos años tempranos, pero eso no quiere decir que deba olvidarse todo. Si algunos que se animaron a leer estas remembranzas en las redes sociales, recuerda que tiene algo que se pueda agregar, les ruego que lo hagan, antes que se olviden del todo, mi correo es cirovictor@yahoo.com
Debo advertirles que estas memorias las he escrito conforme las iba recordando, pues la mente no las tiene ordenadas y más aún cuando se refieren a experiencias vividas en los primeros años de la infancia, y por eso algunas de sus escenas se me aparecieron como entre sueños, pero gracias a los comentarios de los lectores, pude darme cuenta que sí los había recordado, cosa que de verdad a mí también me dejó muy sorprendido respecto del raro modo cómo funciona la mente.
De otra parte, debo aclarar que no es mi propósito narrar en detalle, quién era quién dentro del pueblo, razón por la cual no he nombrado a casi nadie, sino limitarme a sacar de los archivos de la memoria las impresiones de un niño de los años 50' del siglo XX con relación a su experiencia infantil en un suelo, pueblo, ciudad, patria o paraíso llamado: ABANCAY.
Solo me queda agregar que ojala está crónica del ayer temprano, no solo se trate de mí, sino de las vivencias de mi generación, y si entre sus líneas he nombrado a mis padres o hermanos es porque todos hemos nacido, crecido y seguimos viviendo dentro de una familia, eso es inevitable.
Finalmente debo confesar que a pesar de que no se puede recordar exactamente todo, no por eso vamos a dejarlo enterrado. ¡NEGARSE AL OLVIDO, ES PARTE DE SENTIRSE VIVO!
Abancay, noviembre del 2019
1. INFOGRAFÍA DE LA LECTURA 3: EN EL CORAZÓN DE LOS
ANDES
Nombre: Jonathan
Cristian
Apellidos: Sánchez
Méndez
Año y Sección: 3E
Área: Módulo 4
Profesora: Doris
Anaya Anaya
Colegio: Nuestra
Señora del
Carmen-Huaral-
2. Esta historia recorre el espinazo del Perú (el
espinazo del Perú son los departamentos de
Huancavelica, Junín, Pasco, Huánuco, San
Martin, Amazonas, Apurímac, etc.) que discurre lo
comercial por el valle del Mantaro para luego
dirigirse a través del tren macho por la olvidada
Huancavelica que tiene danzantes de tijera. El
viaje terminó con la bendición de al Beatita de
Huamay cerca al mar de pisco.
3. Una multitud de gente y toros se
apareció de improviso en la vía e
hizo que Valois Llanos, nuestro
conductor, tuviera que frenar en
seco. Se trataba de la feria que se
escenificaba en Chupaca, tradición
vacuna pura y antigua; eso fue lo
que se nos cruzó en el camino.
4. La soleada mañana nos llevó hasta la
laguna Ñahuimpuquio (“ojo de agua”)
en los predios del distrito de Ahuac,
donde reina el pato real de pico crema
, naranja y azul. Del restaurante La
Sirena viene aromas a truchas y cuyes
que inevitablemente te conducen a
sentarte en una mesa de este
simpático local.
5. Esa misma mañana conocimos
Arwaturo, un complejo
Arqueológico a 3460 metros de
altura, un excelente mirador
para apreciar el nevado
Huaytapallana y buena parte del
valle del Mantaro.
6. Luego aterrizamos en un sito
alucinante: el Centro Cultural
Catalina Huanca. Un museo privado
que han levantado los esposos
Enrique Morales y Zoraida Alvarado
luego de veinte años de recolectar
todo tipo de vestigios de los huancas.
7. A medida que vamos tomando
distancia con Huancayo, el
paisaje empieza a pintarse de
flores de retama, a la vez que
acompañamos al río Mantaro
hasta el pueblo L a Mejorada;
allí seguimos el curso del río
Ichu hasta Huancavelica.
8. El famosos sobrenombre de
“macho” le viene a este tren
porque “salía cuando quería y
llegaba cuando quería y llegaba
cuando le daba la gana". Lo que
muy pocos saben es que el
ferrocarril fue originariamente
diseñado para unir Huancayo y
Ayacucho. Y ahora Huancayo y
Huancavelica.
9. Llegamos a Sacsamarca, un
poblado cuyas paredes y techos son
íntegramente de piedra. Seguimos
la cuesta y encontramos
Chaccllatacana, la comunidad
donde se suelta a los toros para que
persigan a los borrachos, tipo San
Fermín andino.
10. Más adelante, con menos oxigeno en el aire, nos
topamos con una de las entradas a la mina Santa
Bárbara. Aseguran que en su interior hay calles y
plazas y hasta un anfiteatro; un pueblo entero
bajo tierra. Santa Bárbara fue una mina fue una
mina de mercurio que trabajaron los españoles a
partir de 1570.
11. Al siguiente día partimos en dirección
sur; encontramos los últimos tramos
del ferrocarril en la comunidad de
Lachoc y luego el punto de desvío a
Huaytará y Chincha. El nevado
Huamanrazu sale a nuestro
encuentro y con él, su aliento gélido.
12. Fue en el quieto poblado de Humay
donde no pudimos evitar la tentación
de ingresar al santuario en el cual se
venera a Luisa de la Torre, mas
conocida como la Batita de Humay.
Otros rumoran que resucitó a su
amigo Gregorio Montoya. Así,
momentáneamente purificados, nos
dirigimos a Lima que, gris y todo,
sigue siendo nuestra ciudad.