El documento analiza las causas principales de la violencia en Colombia, identificando el manejo político corrupto, la desigualdad económica y la pobreza, y el terrorismo como los tres derivados más importantes. Señala que la corrupción política ha impedido el progreso del país y ha generado desigualdad económica y pobreza, lo que a su vez ha llevado al surgimiento de grupos terroristas como las FARC, ELN y bandas criminales.