Este documento discute los problemas que enfrenta la juventud nicaragüense actualmente, incluyendo el aumento de pandillas y la perversión entre adolescentes. Argumenta que los códigos de niñez y adolescencia son absurdos y que los jueces carecen de moral para proveer justicia. Finalmente, enfatiza la responsabilidad de padres e hijos para corregir a la juventud con amor y enseñarles principios a través de la instrucción y la corrección moderada, no por desquite o ira, citando varios versículos b

1. Corrijamos a nuestra juventud
Hoy amigo vengo a confrontarlo, así, no para provocar un malestar sino para provocar
molestia, y se sentirá molesto si las palabras que traigo es una verdad en su vida y si es
así esto le pude servir para mejorar. El ambiente en que se vive en la actualidad es
pesimista. En Nicaragua no existe gran cantidad de delincuencia, no porque la policía
sea la eficiente (usted podrá ver a ciertos policías adictos a los casino, y a veces
accionistas), sino porque la cultura nicaragüense lo ha impedido (pero sobre todo por la
misericordia de Dios). La transculturización está creando mentes aviesas, las pandillas
en nuestro país van en aumento. La perversión es palpable en los adolescentes, ya usted
no pude decir (amenos que se engañe), el niño no pude estar planeando nada obsceno.
Es absurdo el código de la niñez y la adolescencia, esto fue un grave error y el que lo
apoyo cometió la mayor torpeza (aun mayor que cualquier error del pasado), que
diferencia existe entre un joven de 17 años y otro de 20, ambos tienen formado su
carácter, si este comete un crimen lo hace porque así lo pensó. Debe de haber un
castigo, si bien es cierto con penales aparte de los de mayor edad. Los jueces de
Nicaragua que saben de justicia (fe de errata: no todos, pero la percepción que se tienen
de los altos directivos es nefando), se ha visto una vasta cantidad de desaguisados. No
tienen moral para proveer justicia
La pregunta es ¿a quien le corresponde? Estos problemas le atañen a usted y a mí.
Debemos de instruir a nuestras generaciones. Déle cariño a sus hijos, pero también
enséñeles, sino les enseña es por dos razones: porque lo quiere ver en mal fin, o porque
no tiene la moral suficiente. Mujer porque eres permisiva con tus hijos, si tu vástago
está saliendo de noche o se ha convertido en un gandul, ¿qué haces?, te detienes las
quijadas, permaneces viendo novela desde las siete de la noche hasta las diez, ¿qué
pretendes hacer? Si eres madre soltera eso no te justifica, esfuérzate más, el alimento se
convertirá en algo secundario cuando ese muchacho te quite la paciencia. Padres no
mimen a sus hijos, entorpecen su vida y le hacen creer que son el centro, amen a sus
hijos. Parte de amar es corregir le dejaré con los siguientes versículos bíblicos:
Proverbios 22:6
Instruye al niño en su camino. Y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.
Proverbios 29: 15
La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergüenza a su
madre.
Entiéndase que debe de hacerse con amor, no por desquite o por influencia de la ira.
Con ira usted solamente se está vengando, no enseñándole a su hijo ningún principio. Si
lo va a corregir tenga límites, no se extralimite.
Proverbios 13: 24
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo
corrige.
Reflexione y si conoce a alguien que esta pasando por este problema déle este mensaje.
Y si aún usted no tiene hijos, piense cual va a ser el propósito por el cual lo traerá a
esta tierra. Con esta me despido que tenga un buen día.
Maxwell Altamirano