La creatividad se desarrolla a través de la vida cotidiana y las experiencias, no se nace con ella. Para ser creativo, se necesita estar rodeado de inspiración, tener un alto conocimiento del tema y autocrítica, y utilizar técnicas específicas. El cerebro se compone de dos hemisferios, el izquierdo controla las facultades artísticas, la imaginación y la creatividad, mientras que el derecho se basa en la metodología y las matemáticas.