Denuncia en la Justicia Federal por la salud en La Rioja
Criminologia semana 4 punto 7 - criminalidad violenta - unsch
1. Universidad Nacional San Cristobal del Huamanga
Escuela de Post-Grado
Dr. César Augusto Benavides Cavero
2. Cr iminalidad Violent a
A. DELIMITACION DEL CONCEPTO
Desde algunos años exist e una viva polémica sobr e el
concept o de violencia r elevant e j ur ídicament e y, en
consecuencia, cr iminológicament e. De una par t e se
t r at a del pr oblema de qué es la violencia y de ot r a de
qué violencia está justif icada.
Par a algunos aut or es se exige que al menos haya lesión
de la int egr idad cor por al de la víct ima, en t ant o que
ot r os r echazan t al concept o de violencia por
consider ar lo punit ivo y mecánico, bast ando el solo
ef ect o psíquico de coer ción sobr e la víct ima.
3. Cr iminalidad Violent a
En gener al, las legislaciones penales no cont ienen
ninguna t ipif icación de las conduct as punibles
desde el punt o de vist a de la “violencia”. Con
ar r eglo a sus pr incipios básicos de or denación,
solo conocen hechos punibles cont r a la vida o la
int egr idad per sonal o cont r a la per sona.
El concept o de “cr iminalidad violent a” o de
“delit os de violencia” pr ocede por t ant o de la
ciencia y más exact ament e de la Cr iminología. En
par t e se ut iliza equivalent e a delit os de agr esión o
at aque.
4. Cr iminalidad Violent a
De acuer do con la r elación de la violencia con la cr iminalidad,
señala que hay que t ener en consider ación cuat r o clases de
violencia:
1. Violencia f ísica: coacción mat er ial, ej er cida sobr e una per sona,
par a vencer y obligar le a r ealizar algo que no quier e o a ceder en
algo a lo que se opone.
2. Violencia psíquica: la conminación de una per sona a ot r a con una
mal pr óximo, más o menos gr ave, que pr opicia, connat ur alment e,
en el conminado, sent imient os de miedo, angust ia, desasosiego
“dolor mor al”, que le impulsan a act uar en cont r a su quer er de sus
mot ivaciones, pr opósit os o f ines.
3. Violencia legítima: cuando, sin at ent ar cont r a la dignidad de la
per sona humana, se ej er ce de acuer do con las nor mas sociales y
legales.
4. Violencia ilegitima: cuando se ej er ce at ent ando cont r a la
dignidad de la per sona o cont r a las nor mas sociales y legales, o de
acuer do con ést as, per o en cont r a de dicha dignidad
5. Cr iminalidad Violent a
B DIFER
. ENTES TIPOS DELICTIVOS
1. Asesinato y homicidio
El asesinato se considera el crimen violento por excelencia. Los
representantes del psicoanálisis estiman que es el crimen primitivo,
contrastando su rareza con la atención que se dedica la literatura y en
las bellas artes (novelas, películas policiacas, teatro, cuentos, épica,
baladas, etc.).
A efectos penales, cabe calificar de asesinato la muerte de una persona
concurriendo alguna de las circunstancias como lucro, recompensa,
ensañamiento.
6. Cr iminalidad Violent a
Criminológicamente, sin embargo, pueden tener
significación bien distinta diversos supuestos, por más
que todos ellos (desde el punto de vista jurídico-penal)
integran la figura del asesinato: no es lo mismo un
asesinato motivado por afán de lucro, por convicciones
ideológicas o sádicas, o un asesinato explicable como
respuesta agresiva, como salida explosiva a una crisis o
conflicto personal, intimo, etc.
7. Cr iminalidad Violent a
Las formas de aparición del asesinato son múltiples. A
menudo se establecen diferencias tomadas del uso
general del lenguaje. Así, se distingue, partiendo de
la motivación y los fines: homicidios sádicos, robo
con homicidio, asesinato para cobrar seguro, para
evitar ser descubierto, por compasión, asesinato por
celos y asesinato político, sin que ello se enumeren
nada más que de un modo aproximado las numerosas
modalidades, que también son utilizadas con
frecuencia en la literatura.
8. Cr iminalidad Violent a
2. Infanticidio y aborto
En cuanto a estos delitos, en la literatura se
encuentra de vez en cuando afirmaciones de que la
infanticida es una persona indecisa y que se
mantiene en la expectativa, mientras que la que
aborta tiene una naturaleza activa. En cualquier
caso, faltan investigaciones precisas con datos sobre
el número de autores investigados, sobre los
criterios de selección y sobre todo los criterios
psicopatológicos observados en concreto.
9. Cr iminalidad Violent a
Respecto al aborto, conviene destacar que en algunos
países no constituye una conducta delictiva y en otros
se exime de responsabilidad criminal en diversos
supuestos, especialmente en aquellos casos en que
exista un grave peligro físico o psíquico para la madre,
cuando el embarazo sea consecuencia de un delito de
violencia y cuando se presuma que el feto va a nacer
con graves taras físicas o psíquicas.
10. Cr iminalidad Violent a
3. Lesiones
En las lesiones dolosas, a los jóvenes de 18 a 21
años le corresponde un porcentaje llamativamente
alto en comparación con los jóvenes en sentido
estricto y los adultos, desempeñados los efectos del
alcohol un papel considerable, siendo
particularmente frecuente la comisión de lesiones
con resultado de muerte en la población rural.
11. Cr iminalidad Violent a
Dentro de estas lesiones dolosas, suelen ser
frecuentemente las producidas en el ámbito familiar y
particularmente importantes las ocasionadas a niños.
Entre los autores predomina el grupo de quienes
tienen entre 21 y 30 años, seguidos por personas entre
30 y 40 años. El porcentaje de mujeres, con cerca de
un 40%, es relativamente alto en comparación con
otros delitos.
12. Cr iminalidad Violent a
4. Robos con violencia o intimidación en las
personas y extorsión
Junto con los delitos de homicidio doloso, tiene una
especial relevancia la criminalidad del robo y de la
extorsión. En parte su importancia excede a la de los
demás delitos graves, pues en ello se refleja una
señal características de la estructura y tendencias de
la criminalidad en el tiempo y en el espacio.
Precisamente en la actualidad, el robo, la
extorsión y la toma de rehenes se han
convertido en el barómetro de la seguridad
ciudadana.
13. Cr iminalidad Violent a
Destaca la predominancia de los pequeños robos con
violencia de tipo banal. Los robos de bolsos dominan
numéricamente. Además, hay que tomar en
consideración los atracos a taxistas y los cometidos
por falsos taxistas; así como el expolio de
homosexuales y los delitos de robo relacionados
con la prostitución. En estas situaciones, raras veces
se emplean armas de fuego, a diferencia de los que
ocurre con los atracos a bancos o los conocidos
atracos en la modalidad de “marcas”.
14. Cr iminalidad Violent a
Los atracos, como contrapartida, son más brutales en
su ejecución. Pone esto de manifiesto el número de
muertos y heridos, la utilización de armas de fuego.
Como característica de los autores de robos con
violencia o intimidación tenemos su juventud, su
pertenencia al sexo masculino, su considerable
carga de antecedentes penales y una típica falta
de consideración en su manera de proceder.
Alrededor de los dos tercios de los autores registrados
policialmente han sido condenados con anterioridad.
15. Cr iminalidad Violent a
En la extorsión, sobre todo en los casos de extorsión
lucrativa o precio de silencio, cabe presumir una cifra
negra más elevada, ya que el número de denuncias es
considerablemente menor que en el caso de robo con
violencia.
16. Cr iminalidad Violent a
Una nueva modalidad de robos con intimidación es la que
vienen protagonizando los dominados “marcas”, integrados
generalmente en bandas, cuyo “modus operandi” es el siguiente:
un miembro de la banda, conocido como “marca”, entra con
cualquier pretexto en una entidad bancaria, observando con
disimulo que clientes están sacando dinero; una vez marcada la
víctima propiciatoria, se lo comunica a sus compinches, que
esperan el instante preciso para asaltarla por sorpresa obligando
a que les entregue el dinero que lleva encima.
Se trata de delincuentes peligrosos que no vacilan en usar
violencia en caso de resistencia. De hecho, habitualmente van
armados.
17. Cr iminalidad Violent a
5. Agresiones sexuales
La agresión sexual consiste en atentar contra la libertad sexual de
otra persona con violencia o intimidación, incluyéndose dentro del
precepto la realización de actos corporales externos del tipo sexual,
como besos, masturbación, tocamientos, etc, excluyéndose el acceso
carnal.
La introducción de objetos o penetración bucal o anal, en cuyo caso
estaríamos en presencia del antiguo delito de violación sexual.
18. Cr iminalidad Violent a
C. CARACTERISTICAS DE LA DELINCUENCIA
VIOLENTA ACTUAL
Desde finales de los años 70 observamos en el ámbito
de la delincuencia juvenil, que trasciende luego al
resto de la criminalidad, una creciente
“brutalización” en la comisión del delito.
19. Cr iminalidad Violent a
Aquí hay que pensar en la “moda de la violencia” en los delincuente
juveniles, en el más frecuente empleo de armas de fuego, el
incremento de atracos a bancos y toma de rehenes y, recientemente,
ante todo, la aparición del terrorismo motivado políticamente.
Como característica esencial de la delincuencia violenta actual
destaca el hecho de que no solamente se cometen cada vez mas
delitos violentos, sino que una serie de delitos en los cuales no
había violencia (robo) comienzan a cargarse de una violencia
que, en muchos casos no parece necesaria. Precisamente, la
violencia actual aparece en muchas de sus manifestaciones como
innecesarias y totalmente gratuita (se agrede por el gusto de agredir).
20. Cr iminalidad Violent a
D. VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
D.1 Malos tratos y abuso sexual a niños
Siempre ha habido maltrato de niños, pero sin embargo sólo ha
entrado en el campo visual la ciencia y de la opinión pública a
fines de siglo. Una ola de publicaciones de juristas, pediatras y
trabajadores sociales muestra la extensión de los malos tratos a
los niños. Estos son golpeados con toda clase de objetos
pensables, escaldados con agua hirviendo, o se les hace pasar
hambre y yacer en sus excrementos y orina, por citar algunos
ejemplos.
21. Cr iminalidad Violent a
A menudo, las consecuencias corporales del maltrato son tan
graves que parece inconcebible que puedan pasar inadvertidas y
que incluso los médicos no la reconozcan como huellas de
ellos, destacando el papel decisivo que los médicos desempeñan
en las lesiones graves, en cuanto deciden si se trata de malos
tratos o un accidente.
Las víctimas de los malos tratos son los más pequeños o niños
en edad preescolar. En contra anteriores constataciones, son
maltratados con igual frecuencia los hijos matrimoniales y los
no matrimoniales, así como los hijastros.
22. Cr iminalidad Violent a
Los autores de los casos conocidos provienen casi siempre de las
capas sociales inferiores.
Con frecuencia los autores fueron ellos mismos víctimas de
malos tratos cuando eran niños y los continúan con sus hijos.
Las llamadas “familias multiproblemáticas”, que se
caracterizan por el excesivo consumo de alcohol, alto número
de hijos y malas condiciones de vivienda, se consideran en
especial peligro.
23. Cr iminalidad Violent a
En consecuencia, el maltrato de niños se estima cada
vez más, no sólo como problema jurídico penal, sino
social.
La importancia de estrategias de prevención, como la
ayuda y protección, aparecen en primer plano frente a
la pena como reacción. Sin embargo, las actuales
ofertas de ayuda y prevención solo pueden ser
consideradas como inicios de una actividad de
protección de la infancia, que apenas pone coto a la
extensión real o de malos tratos y descuidos.
24. Cr iminalidad Violent a
Por último, que el abuso sexual de niños es una
forma ulterior de violencia familiar. El incesto
desempeña un papel especial, siendo las víctimas
en su mayoría muchachas de las que abusa su padre o
su hermano. Precisamente en este ámbito hay que
partir de que la inmensa mayoría de los casos son
silenciados por los miembros de la familia y nunca
tienen publicidad.
25. Cr iminalidad Violent a
Investigaciones recientes suministran base para
pensar que esta clase de abusos no son raros y que,
por ejemplo, por un abuso por parte del padre
mantenido durante años, se infieren a la victima los
más graves daños psíquicos.
26. Cr iminalidad Violent a
D.2 Malos tratos a mujeres y delitos sexuales
Al igual que los niños, también las mujeres son víctimas en
la familia de malos tratos corporales y de abusos sexuales.
Informes de las casas de refugio de mujeres en algunos
países europeos muestran claramente en épocas recientes
en qué medida son golpeadas por sus maridos y en parte
lesionadas de importancia.
Aunque a las mujeres les es más fácil que a los niños la
posibilidad de denunciar los hechos, muchas de ellas
sienten miedo y vergüenza de acudir a esta vía, por lo que
también aquí sólo una parte de los hechos llega a ser
conocida.
27. Cr iminalidad Violent a
Malos tratos a mujeres y delitos sexuales
Los problemas matrimoniales, abuso del alcohol y desempleo
serían algunas de las causas de la conducta agresiva de los
maridos, que se presume alcanza a todas las clases sociales.
Sobre la frecuencia de las violaciones matrimoniales apenas
hay datos seguros que faltan aun investigaciones empíricas
susceptibles de generalización sobre el tema. No obstante, está
comprobado que la violación en el matrimonio desencadena un
profundo shock para la víctima, unido a la pérdida de confianza
y del sentimiento del propio valor.
28. Cr iminalidad Violent a
D.3 Malos tratos a personas de tercera edad
El maltrato a los ancianos, tanto de tipo físico como emocional está
empezando a considerarse un grave problema en los últimos años.
Como modalidades de maltrato se incluyen, en primer lugar, los
maltratos físicos (contusiones, hematomas, desnutrición, fracturas,
quemaduras, etc.), a los que se añaden el incumplimiento de los
deberes de asistencia (de alimentación, vestido, higiene, etc.), siendo
relativamente frecuente el abandono en residencias, hospitales, etc.,
así como el maltrato económico (sustracción de dinero u objetos,
disposición de sus bienes, etc.) y el maltrato emocional o psicológico
(intimidación, agresiones verbales, humillaciones, amenazas,
aislamiento).
29. Cr iminalidad Violent a
Se han apuntado como casusas de esta forma de violencia la
elevación de la esperanza de vida y las consecuencias que ello
conlleva (perdida de posición social, dependencia de los hijos, etc.), lo
que provoca una mayor necesidad de protección por parte de su
familia.
Hasta ahora no se ha dado excesiva importancia, quizá porque las
victimas no lo denuncian a las autoridades .
30. Cr iminalidad Violent a
Como situaciones que pueden llevar a la familia a
maltratar a los ancianos se señalan, entre otras, las
siguientes: antecedentes de un conflicto
paternofilial que se arrastra desde la infancia del
agresor, problemas y tensiones derivados de la
atención a las personas mayores, dificultades
económicas, desempleo, falta de espacio en el
hogar o lo problemas añadidos del estado de salud de
los ancianos, circunstancias que suponen una mayor
responsabilidad y una mayor dedicación a la familia,
que en ocasiones no pueden asumirse
adecuadamente.
31. Cr iminalidad Violent a
D.4 Actuaciones para la prevención de la delincuencia en la
familia
Para hacer frente a este tipo de delincuencia, los agentes del orden
deben recibir una formación especializada para tratar este tipo de
casos. Además, ante la alarma que ha provocado el espectacular
crecimiento de las agresiones a mujeres en el ámbito familiar, todos
los funcionarios policiales han recibido instrucciones y circulares en
las que se fijan los criterios a seguir tras recibir una denuncia, ya sea
por delitos o por faltas, de una mujer maltratada. En resumen, se trata
de evitar que la denunciante desista de formular la denuncia, dándole
toda clase de facilidades e informándola de los servicios que existen a
su disposición, actuar rápidamente y dar un trato policial adecuado a
estas situaciones. Actualmente, existen comisarías donde el personal
que atiende estos casos pertenece al sexo femenino.
32. Cr iminalidad Violent a
E. LA VIOLENCIA EN LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN SOCIAL
En los últimos años se ha investigado con progresivo
interés el influjo de los medios de comunicación social
sobre la agresividad y la violencia. Un importante motivo
para ello reside en el aumento de la criminalidad violenta.
Muchas investigaciones se concentran en la televisión. Por
ello se propuso separar las investigaciones sobre ella, de la
general sobre exposiciones violentas en los medios de
comunicación social. La gran extensión y fácil acceso a la
televisión para los jóvenes condujeron a designarla como
“escuela de la violencia y del delito”.
33. Cr iminalidad Violent a
De acuerdo con una investigación focalizada en un reducido
grupo de personas, algunos investigadores llegaron a hipótesis
contradictorias sobre la percepción de los medios de
comunicación y su influencia en la delincuencia:
1. Según una de las concepciones, la visión de acciones
agresivas tendría una función de sustituto y válvula,
conduciendo a una disminución de las excitaciones agresivas
(hipótesis de catarsis).
2. Contra este supuesto, se levantan los partidarios de la hipótesis
de la inhibición. Según ésta, la observación de conductas
agresivas desencadenan en el observador más bien una
angustia ante ellas, que opera inhibiendo el que aparezca la
propia conducta agresiva. Esta inhibición se produce sobre todo
completando actos agresivos que se reputan injustos.
34. Cr iminalidad Violent a
3. Por el contrario, según la hipótesis de la
estimulación, el observar conductas agresivas
desata efectos de aprendizaje e incita a la
imitación.
4. Con arreglo a una cuarta hipótesis, la
confrontación constante del espectador con
exposiciones de violencia conduce a disminuir la
sensibilidad frente a ella y a un efecto de
habituación.
35. Cr iminalidad Violent a
Por otro lado, de acuerdo a resultados de investigaciones más
serias obtenidas hasta ahora, puede admitirse que:
1. La exposición de violencia en los medios de comunicación
social puede estimarse que contribuye a la conducta
delincuente, pero no es el factor principal. Más bien tienen que
existir determinados presupuestos en el observador.
2. Son ante todo los niños más jóvenes, bajo determinados
presupuestos (frustración, defectos de la personalidad, etc.), los
que reciben dentro del marco de un proceso de aprendizaje,
modelos de acción y pueden ser incitados a imitar conductas
agresivas. Contemplar actividades agresivas en la televisión
parece inducir a conductas agresivas más que la ausencia de
tales espectáculos. También las acciones agresivas pudieran
tener influjo en el carácter del modelo de conducta infantil y
robustecer la conducta agresiva de los niños.
36. Cr iminalidad Violent a
1. La imitación de la violencia que se contempla,
cuando parece justificada, surge antes. Lo mismo
ocurre si el objeto central al que se dirigen las
tendencias agresivas posee una analogía (nombre,
profesión, nacionalidad, situaciones, etc.) con el de
la película exhibida.
2. El problema no se limita en modo alguno a las
emisiones recreativas de la televisión, que son las
principalmente se discuten. Abarca también los
reportajes de actualidad de los medios de
comunicación social.