El documento describe varios experimentos sencillos para niños, incluyendo teñir flores con colorantes alimentarios, observar la viscosidad de una mezcla de maicena y agua, hacer crecer una planta en una caja de CD, crear una lámpara de lava con aceite y agua, y cristalizar huevos vacíos con alumbre y colorante alimentario.

1. Cuaderno de
experimentos

2. Flores de colores
Necesitamos flores blancas, claveles o rosas, por ejemplo,
también recipientes con agua, colorantes alimentarios y un
poquito de paciencia.
Ponemos en cada recipiente un colorante y una flor. En unas
horas veremos cómo se tiñen de color las flores porque absorben
el agua a través del tallo.

3. Sólido o líquido
Mezclamos bien una taza de maicena con una de agua en un
recipiente ancho y bajo. Si golpeamos la mezcla notamos la
resistencia como si fuera un sólido elástico, pero si introducimos
despacio los dedos podemos atravesar la mezcla sin dificultad.
Este fenómeno es debido a que lo que se forma es un fluido no
newtoniano, es decir, que tiene la capacidad de cambiar su
viscosidad dependiendo de la fuerza aplicada sobre él.

4. Ver crecer una
planta
Buscaremos una funda rígida plástica de CD donde “plantaremos”
la semilla de judía o lentejas. Se pone tierra hasta la mitad dejando
las bisagras en la parte de arriba. Por el agujerito que queda en la
parte superior, regamos con cuentagotas. Conviene sellar la caja
con cinta adhesiva para evitar que se abra por accidente o se
salgan las raíces.

5. Lámpara de lava
En una botella de plástico llenamos 3 cuartas partes de aceite
vegetal y completamos con un poco de agua con colorante
alimentario, siempre dejando un espacio libre. Añadimos un
trocito de un Alka-Seltzer y observamos la efervescencia de las
burbujas con las distintas densidades del aceite y el agua. Tan
vistoso y colorido este experimento como fácil de hacer.

6. Huevos cristalizados
Se hacen dos agujeritos en los huevos, uno en cada extremo, y se vacía el
contenido soplando por un lado. Ya vacíos se cortan con unas tijeras y con
cuidado a lo largo, se lavan las mitades y se pinta el interior con cola, se le
echa alumbre encima y se deja secar una hora. Sacudimos después el
alumbre del huevo de forma que se quede solo el que está pegado.
Disolvemos muy bien en agua caliente más alumbre y le ponemos colorante
alimentario. Una vez que se ha enfriado la mezcla introducimos las cáscaras
de huevo. Esperamos 24 horas más y listo: el alumbre disuelto cristaliza
encima del que estaba pegado a la cáscara.