Este documento presenta instrucciones para cuatro experimentos sencillos: 1) un experimento que muestra cómo un vaso lleno de aire puede mantener seco un trozo de papel sumergido en agua; 2) un experimento que usa spray impermeabilizante para hacer arena que no se moje en agua; 3) un experimento que usa jabón para romper la tensión superficial del agua y formar una "estrella"; y 4) un experimento que usa ósmosis para cambiar el color de una flor blanca sumergida en agua con colorante.

1. Papel que no se moja Necesitaremos: - Un trozo de papel (una hoja de periódico, por ejemplo). - Un vaso. - Un recipiente de mayor tamaño que el vaso. - Agua. Manos a la obra Cogemos un papel, lo arrugamos y lo metemos en el vaso lo suficiente apretado para que no se caiga si giramos el vaso. Por otro lado, llenamos el otro recipiente con el agua suficiente para cubrir el vaso. Ahora ya sólo nos queda poner el vaso boca abajo e introducirlo poco a poco en el recipiente. Lo mantenemos unos 30 segundos y levantamos. Tocad el papel… Está seco!!!!!! ¿Por qué? Porque aunque parezca vacío, el vaso está lleno de aire, y éste ejerce una presión sobre el agua impidiendo que entre. De todas formas, si continuásemos sumergiendo el vaso a más profundidad, el agua terminaría por vencer la presión del aire y entraría en el vaso.
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¡Bebeteca!
Vive la ciencia

2. Arena mágica
Necesitaremos: - Spray impermeabilizante de calzado - Arena fina de playa. - Una bandeja metálica. - Agua.
Manos a la obra: Extendemos la arena por la bandeja, agitándola para que se expanda de forma uniforme. A continuación rociamos la arena con el spray impermeabilizante y esperamos a que seque. Repetimos dos veces más para conseguir que tenga 3 capas de spray. (Recordad que hay que esperar a que se seque antes de echar la siguiente capa) Ya está!!!! Ahora sólo tenemos que ir echando la arena poco a poco en un vaso de agua. Veréis que se deposita de una forma un poco extraña, como si no se mezclase con el agua. Y cuando la sacamos con los dedos: ¡¡¡Está seca!!!!!
¿Por qué? Lo que hicimos fue impermeabilizar la arena con ayuda de una sustancia hidrofóbica (el spray) que repele el agua. Por eso el agua no llega a estar en contacto directo con la arena y ésta no se moja.
Dedo mágico
Necesitaremos: - Un cuenco. - Polvos de talco (también vale orégano). - Jabón líquido. - Agua.
Manos a la obra: Llena el cuenco con agua. A continuación, esparce, con cuidado, los polvos de talco (o el orégano) sobre toda la superficie del agua. Ahora, lo más divertido, pon un poquito de jabón en el dedo índice e introdúcelo con cuidado en el agua. Se ha formado una estrella!!!!!
¿Por qué? Las moléculas de agua se atraen entre sí, a esto se le llama tensión superficial, y el jabón consigue romper esa tensión gracias a los tensoactivos.
Reina de corazones
Necesitaremos: - Flores de color blanco. - Colorante alimentario. - Un vaso de agua.
Manos a la obra: Echa el colorante al agua. Después mete una flor en ese vaso. Ahora, puedes ir a hacer otros experimentos porque toca esperar. Al día siguiente podrás ver como tu flor blanca ha cambiado de color. Ahora tiene el mismo color que el del colorante que le pusiste al agua.
¿Por qué? Esto se produce gracias a la ósmosis, que permite que el líquido coloreado llegue a los pétalos. Y ¿qué es la ósmosis? Pues es el paso de un líquido de una disolución de baja concentración a una de alta concentración a través de una membrana semipermeable.