Las tasas son tributos que gravan la prestación de un servicio público individualizado. Existen tres tipos principales de tasas: arbitrios, que se pagan por servicios como agua y aseo; derechos, que se pagan por servicios administrativos o el uso de bienes públicos; y licencias, que se pagan para obtener permisos para actividades reguladas. A diferencia de los impuestos, las tasas solo se deben pagar si se utiliza el servicio correspondiente, y su recaudación se destina al mantenimiento de ese servicio.