Este documento ofrece palabras de consuelo y esperanza para aquellos que se sienten perdidos o desamparados. Afirma que Dios nunca abandona a sus hijos y que, aunque a veces permite pruebas en la vida, es para fortalecer el espíritu. Insta al lector a confiar en Dios, levantar la cabeza y seguir adelante, prometiendo que todo se resolverá a su debido tiempo. Termina declarando el amor de Jesucristo por el lector.