Este cuento narra la historia de un joven y su perro que se acompañaban a todas partes. Un día, mientras caminaban hacia la selva, el joven se asustó al oír sonidos aterrorizantes, temiendo que fuera el condenado. El perro le dijo que lo protegería cavando un hoyo para que el joven se escondiera. El perro murió protegiendo a su amo durante la noche de los sonidos, cumpliendo su promesa de ser enterrado por el joven al día siguiente.