El documento presenta la vida y espiritualidad de San Juan María Vianney, el Cura de Ars. Nació en 1786 en Francia y fue ordenado sacerdote en 1815. Sirvió como párroco en Ars donde atrajo a miles de feligreses a través de su ejemplo de oración, confesiones que duraban horas, y enseñanzas sobre la bondad de Dios. Murió en 1859 y fue canonizado en 1925. Su espiritualidad se centró en el amor a Dios y la caridad hacia los demás. Es modelo propuesto para los sac

1. Llamado por Dios, sacerdote para siempre San Juan María Vianney, Cura de Ars Su vida Su espiritualidad En el Año Sacerdotal

2. 1. SU VIDA El 8 de mayo de 1786, en una Francia estremecida por la revolución francesa, nace Juan Bautista María Vianney, en una pequeña población de agricultores, en Dardilly, Francia.

3. Por el ejemplo de sus padres aprende desde su infancia a vivir la fe aun en medio de las persecuciones.

4. «Me gustaría ganar almas para el buen Señor» A los 20 años escogió responder al llamado de Dios e inicia su preparación para el sacerdocio.

5. En medio de las guerras que enfrenta el pueblo francés y nuevas persecuciones para la Iglesia, Juan es reclutado al ejército a pesar de estar estudiando para ser sacerdote.

6. Cuando regresa a los estudios se encuentra con nuevas dificultades. Estuvo a punto de desanimarse, pero su formador, el P. Balley, lo alentó y animó a perseverar. En 1815, a sus 29 años, es ordenado sacerdote, miembro de la tercera orden franciscana.

7. Antes de decidir su destino como sacerdote, había muchos que desconfiaban de su capacidad, tenía una pobre memoria y no sobresalió en el seminario. El P. Balley, Vicario de Grenoble y su formador de toda la vida, preguntó: «¿Es piadoso? ¿Sabe rezar el rosario? ¿Tiene devoción a la Virgen?». Le contestaron que era un hombre de profunda piedad y de una vida santa. «Pues bien, yo lo recibo. Dios hará el resto».

8. Poco después llega a la parroquia de Ars e inicia su ministerio Despierta la fe de sus feligreses con su oración pero sobre todo con su testimonio. Siempre motivaba a la participación de los laicos en el apostolado. Funda un orfelinato «La Providencia», que toma cuidado de los más pobres.

10. La esperanza, que nos hace confiar en que Dios nos otorgará la gracia del perdón.

11. La caridad, que nos lleva a amar a Dios y que inculca en nuestro corazón el dolor de haberle ofendido. Confesionario del P. Vianney en Ars, Francia

13. Fue beatificado en 1905 por Pío X.

14. Declarado santo en 1925 por Pío XI.

16. Su inspiración: su amor a Dios «Te amo, Oh mi Dios.Mi único deseo es amartehasta el último suspiro de mi vida.Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios,Y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti» Lo consume el amor al Santísimo Sacramento Su fiesta favorita: el día de Corpus Christi

17. Su celo apostólico «Dios mío, concédeme la conversión de mi parroquia, acepto sufrir todo lo que quieras durante toda mi vida». Su catequesis y sus homilías hablan sobre todo de la bondad y de la misericordia de Dios. Casa Parroquial del Cura de Ars

18. Virtud que lo caracterizó: LA CARIDAD «Los buenos cristianos que trabajan en salvar su alma están siempre felices y contentos; gozan por adelantado de la felicidad del cielo; serán felices toda la eternidad. Mientras que los malos cristianos que se condenan, siempre se quejan, murmuran, están tristes... y lo estarán toda la eternidad.» DECÍA, EL HOMBRE TIENE UNA HERMOSA OBLIGACIÓN: REZAR Y AMAR

19. 3. De cara al Año Sacerdotal: Sacerdotes según tu corazón La enseñanza del cura de Ars El cura de Ars era muy humilde, pero consciente de ser, como sacerdote, un don para su gente. «Un buen pastor, un pastor según el corazón de Dios, es el regalo más grande que el buen Dios puede conceder a una parroquia». San Juan María Vianney

20. «Todos estamos llamados a la conversión en cada día, pero en este Año, lo somos en una manera muy particular, juntamente con cuantos han recibido el don de la Ordenación sacerdotal. Conversión para ser siempre más auténticamente aquello que somos. .. que nuestro ser determine nuestro hacer».(Card. Hummes)

21. Un sacerdote según el corazón de Cristo, implica: Amor que se conoce, se vive y se entrega «El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús» San Juan María Vianney

22. Que comparte el sufrimiento humano. Fue coronado de espinas por amor.

23. Y tiene un corazón de pastor.

24. En total identificación con el ministerio. Con quién es y la misión que ha recibido.

25. Que se hace presente. El buen pastor busca a sus ovejas.

26. Que motiva a la participación.

27. Que enseña con el testimonio.

28. Que gana a las almas para Cristo por el sacramento de la misericordia, testimonio de la verdad del amor.

29. Que da testimonio de vida evangélica, porque se alimenta de la Palabra de Dios.

30. y la pone en práctica.

31. Porque eso es lo que lleva a las almas a la felicidad del encuentro con Cristo.