La devoción de los mil jesuses consiste en invocar el nombre de Jesús mil veces para alejar las fuerzas del mal de los hogares. Se hace un pequeño altar con una cruz y se reza pidiendo favores especiales. Se cuenta el nombre de Jesús usando un rosario o camándula, rezando el Padre Nuestro y otros rezos entre cada decena, hasta completar mil invocaciones.