La danza oriental combina elementos tradicionales del Medio Oriente y el norte de África. Tiene sus orígenes en las danzas religiosas practicadas por las sacerdotisas en los templos del antiguo Egipto como parte de rituales de fertilidad y adoración a dioses como Isis. Con las migraciones, la danza se extendió por la región incorporando influencias de la India, como los movimientos de equilibrio, y utilizando diversos accesorios como espadas, abanicos y crótalos que rinden homenaje a