Las malezas causan daños al sector agropecuario al reducir los rendimientos de las cosechas, servir como hospederas de plagas agrícolas, afectar la calidad de las cosechas, aumentar los costos de producción, dificultar las labores de cosecha y producir sustancias tóxicas para el ganado. Sin embargo, también tienen aspectos positivos como reducir la erosión del suelo y reciclar nutrientes.