La Decena Trágica comenzó el 9 de febrero de 1913 cuando rebeldes tomaron el Palacio Nacional, aunque el ejército los repelió. El general Victoriano Huerta luego traicionó a Madero, concertando un golpe de estado con el embajador estadounidense. Madero firmó su renuncia bajo falsas promesas, y fue ejecutado junto a su vicepresidente la noche del 22 de febrero, poniendo fin a la democracia mexicana e inaugurando el gobierno autoritario de Huerta.