Declaración doctrinal sobre la Masonería y los Católicos
1. Declaración doctrinal sobre la Masonería y los Católicos hoy – 31 de Mayo
de 1989
Ante frecuentes preguntas y consultas de feligreses acerca de qué es realmente la Masonería y, en
particular, si un católico puede honestamente ser hoy masón, inscribiéndose en alguna de las logias que
funcionan actualmente en el Paraguay, la Conferencia Episcopal Paraguaya desea dar un servicio de
franca orientación. Quiere presentar una respuesta clara al pueblo cristiano.
Hay, en efecto, católicos invitados a ingresar en la Masonería, que, dentro del clima de diálogo
democrático y con la mentalidad pluralista que anhelamos ahora los paraguayos, buscan una
información autorizada de parte de la Iglesia.
Es por eso oportuno el recordar nuevamente – como ya lo han hecho la Santa Sede, el Celam y varios
Obispos en sus respectivas diócesis la doctrina oficial de la Iglesia Católica, sobre la afiliación a
la Masonería, a partir del Concilio Vaticano II, y según las normas canónicas actuales,; y ello
particularmente en el Paraguay.
Si bien el nuevo Código de Derecho Canónico ya no excomulga (C. 1974) en forma concreta a los
masones, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, el 26 de Noviembre de 1983, ha dado
a conocer una declaración que expresa:
“Se ha pres entado la pregunta de s i ha cambiado el juicio de la Igles ia respecto a la Masonería, ya que en
el nuevo Código no está mencionada expresamente como lo es taba en el anterior”. Y la Congregación
responde claramente que:
“No ha cambiado el juicio negativo de la Igles ia res pecto de las asociaciones masónicas, porque sus
principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la
afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia.
Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden
acercars e a la Santa Comunión”.
“No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de
las asociaciones masónicas con un juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más
arriba”
De dicha declaración doctrinal se deduce que:
a) No ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus
principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia.
b) Por tanto, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia.
c) Los masones están en pecado grave y no pueden comulgar.
d) No es competencia de los Obispos locales, sea la Conferencia Episcopal u Ordinario del lugar,
pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un juicio que implique negación de
cuanto se ha establecido más arriba.
Por lo tanto, la respuesta oficial de la Iglesia Católica es que no se puede ser masón y católico al mismo
tiempo. Y de este modo, aunque se han suavizado las rivalidades, la Masonería sigue siendo
INCONCILIABLE con la fe cristiana.
2. Asunción, 31 de mayo de 1989
Por la Presidencia de la CEP.
+ Ismael Rolón
Arzobispo de Asunción y Presidente de la CEP