1. Arzobispado de Arequipa
Domingo 24
de enero
del 2016
FALSOS SACERDOTES
Desde hace un tiempo han comenzado a
aparecer personas que se hacen pasar por
sacerdotes católicos. Usan nuestros hábitos y
libros litúrgicos y simulan que están celebrando
nuestros sacramentos, cuando en realidad no lo
están haciendo porque no son sacerdotes de la
Iglesia Católica. Algunos de ellos han sido
seminaristas, pero por su mala o insuficiente
conducta fueron expulsados o salieron del
Seminario; otros se han apartado de nuestra
Iglesia y han creado su propia organización.
Lamentablemente, sorprenden a los fieles
porque no les dicen que no son sacerdotes de la
Iglesia Católica, es decir aquella cuya cabeza
visible a nivel mundial es el Papa y el obispo es
elvicariodeCristoensu diócesis.
Esos falsos sacerdotes se ofrecen para celebrar
supuestas misas, matrimonios y bautismos en
casas, mercados, parques, restaurantes y hasta
hoteles. En algunas ocasiones aprovechan
capillas católicas que no tienen presencia
permanente de sacerdotes o usan supuestas
capillas construidas por ellos mismos o por otras
personas en terrenos privados. No celebran en
nuestras parroquias, porque como no son
sacerdotes católicos los párrocos no se lo
permitirían. En algunos casos, esos falsos
sacerdotes han entregado supuestas partidas de
bautismo o de matrimonio como si hubieran sido
emitidas por una de nuestras parroquias, pero
después se ha verificado que son documentos
fraguados. En otros casos no han entregado
ningún documento y los supuestamente casados
o los padres de los niños supuestamente
bautizados sólo se han dado cuenta de que los
habían estafado cuando han recurrido al
arzobispado a quejarse y se les ha informado que
los habían engañado. Tampoco faltan casos en
que se entrega documentos con el membrete de
su organización, a la que llaman Iglesia Católica
y le añaden alguna otra denominación, pero no le
dicen claramente a la gente que no son la Iglesia
del Papa y que esos documentos no son válidos
enlaIglesiaCatólica.
Hay personas que recurren a falsos sacerdotes
porque no aceptan que los verdaderos sacerdotes
se nieguen a celebrarles la misa u otro
sacramento en lugares que nuestra Iglesia no lo
permite. Sin embargo, surge la pregunta: ¿de qué
sirve simular que se está celebrando un
sacramento cuando en verdad no se está
celebrando? El falso sacerdote gana dinero por
esa simulación, pero lo que celebran no tiene
ningún valor y, por supuesto, sus oraciones no
son sinceras ni honestas y, por tanto, no pueden
ser oídas ni acogidas por Dios. Por eso, es
importante que todos los fieles católicos sepan
que el lugar indicado para pedir sacramentos es
la parroquia de su barrio u otro templo católico
conocido por todos como tal. Los párrocos
conocen bien las normas de la Iglesia y saben
dónde está permitido celebrar los sacramentos y
dónde no es posible hacerlo. Hay que confiar en
ellos y seguir sus indicaciones, pero nunca
recurrir a falsos sacerdotes. Los verdaderos
sacerdotes católicos se encuentran en nuestras
parroquias y templos católicos. No son personas
que se contratan por teléfono y van repartiendo
tarjetas para que los llamen, como si fueran
vendedores de sacramentos. ¡Estén alertas y no
se dejen engañar! Y si alguien ha sido estafado
por un falso sacerdote, por favor comuníquelo al
arzobispado.
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa
LA ColumnA
De Mons. Javier Del Río Alba