La Ley 28882 establece un procedimiento simplificado para certificar el domicilio mediante una Declaración Jurada de Domicilio en lugar de un certificado domiciliario expedido por la Policía Nacional. El documento contiene un formato de Declaración Jurada que el ciudadano debe completar indicando sus datos personales y domicilio, y jurando que esta es su residencia real. La Declaración Jurada reemplaza al certificado domiciliario para fines legales y su presentación junto con el DNI y una boleta de servicios es válida para acreditar el domicilio